Al llegar a casa, Kazim le ha dejado claro a Seyran que volverá a la mansión, besará la mano de Halis y le pedirá perdón.
Seyran, aterrada, le ha suplicado que no la obligue, que no quiere regresar, pero su padre ha sido tajante: debe volver con su marido, no hay otra opción.
Al escuchar su negativa, Kazim ha perdido el control y le ha dado un bofetón que la ha tirado al suelo. «Te lo pregunté y mantuviste la boca cerrada, ahora seguirás callada», le ha dicho con crueldad mientras la acorralaba, cogiéndola del cuello.
Suna y Esme también han recibido golpes mientras Kazim, descontrolado, aseguraba que les haría recordar los viejos tiempos. Pero Seyran, rota de dolor, se ha negado a ceder. «No voy a volver, ni aunque me arrastres», ha respondido.
En ese momento, Kazim, muy enfadado, se ha quitado el cinturón dispuesto a darle una paliza. ¿Qué pasará ahora? ¿Acabará Seyran volviendo a la mansión?