Mutxamel, que ha sido nominado como «Pueblo del Año» en la categoría de Sostenibilidad, atesora su firme compromiso con la conservación del entorno y el desarrollo sostenible. Este reconocimiento llega tras años de esfuerzo y la implementación de múltiples iniciativas desde 2011 que han transformado el municipio en un ejemplo de gestión ambiental.
El municipio cuenta con una sólida trayectoria en sostenibilidad, avalada por la obtención del Premio Ciudad Sostenible en 2015. En los últimos años, ha reforzado su compromiso con la implementación de proyectos estratégicos, como el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible 2021-2030, el Plan Local de Prevención de Incendios Forestales, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y la Agenda Urbana 2030 de Mutxamel.
Ficus monumental de los Jardines de Santa Elena, ubicado en la Casa Ferraz. / .
Una de las acciones más destacados es la declaración del Paraje Natural Municipal Bec de l’Àguila como espacio protegido. Gracias a esta iniciativa, se han desarrollado mecanismos para la conservación de un entorno de alto valor ecológico, reconocido como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Otra acción relevante ha sido la implantación de medidas para la reducción de la huella de carbono. En este sentido, Mutxamel ha impulsado proyectos de compensación de emisiones, como la restauración ecológica de antiguos vertederos y la creación de bosques urbanos en colaboración con colegios y asociaciones vecinales.
La eficiencia energética también ha sido una prioridad. El municipio ha modernizado su alumbrado público y ha incorporado instalaciones fotovoltaicas en edificios municipales con el fin de reducir el consumo energético y apostar por fuentes renovables.
En este contexto, la edil de Medio Ambiente, Lara Llorca, ha destacado la importancia del Plan de Actuación Integral El Murmuri de l’Aigua, «una iniciativa clave con la que podremos desarrollar estas acciones con más grandeza y proyección, logrando una sostenibilidad más global del municipio». Además, subraya que «uno de los factores clave en la sostenibilidad de Mutxamel ha sido la participación ciudadana, en su mayoría las acciones realizadas y planificadas han sido fruto de propuestas, reuniones con entidades o procesos participativos».
El Plan de Sombras también forma parte de las acciones de adaptación al cambio climático. Gracias a un estudio climático que identifica las zonas más afectadas por el efecto isla de calor, se implementarán medidas de renaturalización urbana y aumento del arbolado.

Vistas de la ciudad desde el Monte Calvari / .
Por otro lado, la erradicación de especies invasoras, como la caña común, y la reducción de quemas agrícolas mediante un programa de triturado de restos vegetales, forman parte de la estrategia de conservación ambiental.
La promoción de la agricultura sostenible, con ayudas a pequeños agricultores y la obtención de la Marca de Calidad de la Comunitat Valenciana para el Tomate Muchamiel, también refleja el compromiso del municipio con el desarrollo sostenible.
El alcalde del municipio, Rafael García Berenguer, ha puntualizado que «gracias a estas iniciativas, Mutxamel ha demostrado que es posible avanzar hacia un futuro más sostenible, convirtiéndose en un referente en la gestión ambiental y la protección del entorno».