Kazim ha llegado a la mansión de los Korhan con una actitud completamente diferente. Ahora ya no le interesa que Seyran y Ferit sigan juntos, y ha dejado claro que solo busca la felicidad de su hija.
«Cada vez que le doy la espalda a ese nieto tuyo, se mete en un nuevo lío«, ha soltado con desprecio ante las atónitas miradas de Gulgun e Ifakat.
Pero lo más sorprendente ha sido su ultimátum a Halis. Le ha echado en cara todas las promesas vacías que le hizo a su familia y le ha exigido que se humille ante Seyran: «O te arrastras ante mi hija y le pides disculpas por lo que no pudiste cumplir, o las cosas se pondrán muy feas».
Las palabras de Kazim han sido una provocación que Halis no ha tolerado. Fuera de sí, lo ha llamado degenerado y le ha advertido que lo pondrá en su lugar. «Pagarás por cada cosa que has dicho. Te vas a tragar todas tus palabras«.
La tensión entre ambas familias ha alcanzado su punto máximo, y ahora el divorcio de Seyran y Ferit parece más inminente que nunca.
