La gestión sanitaria de la Junta de Andalucía, que preside Juan Manuel Moreno Bonilla, deja los servicios públicos en una delicada situación. Por un lado está el «mayor caso de corrupción sanitaria», con el fraccionamiento de contratos para, presuntamente, adjudicarlos a dedo, implica a docenas de altos cargos del Sistema Andaluz de Salud (SAS). Por otro, el «desmantelamiento sistemático» de los servicios sanitarios, que ha sido protagonista este sábado en la manifestación convocada en la A-318, entre Sevilla y Córdoba.
Unas 3.000 personas, según los organizadores, han participado en el corte de esta carretera, a la altura del kilómetro 9, justo en los límites entre sendas provincias. El objetivo de los convocantes, las plataformas sanitarias del Sur de Córdoba y las Mareas Blancas del Área Sanitaria de Osuna, es el de visibilizar sus demandas en defensa de la sanidad pública, denunciando el «ataque masivo a la atención primaria».
Dos columnas de manifestantes, pertenecientes a cada una de las plataformas, han partido desde distintos puntos. La primera, la del Área Sanitaria de Osuna, ha iniciado su recorrido en Herrera, Sevilla, mientras que la columna del Área Sanitaria Sur de Córdoba ha arrancado en el kilómetro 10 de la A-318, juntando a manifestantes de Puente Genil y otras localidades de Córdoba. Ambas se han encontrado en el desvío hacia la estación de AVE, donde han cortado la carretera en tres ocasiones durante diez minutos cada una de las veces.
Denuncian el «desmantelamiento» de la sanidad de Moreno Bonilla
Durante estos cortes de la vía, las entidades convocantes han señalado sus reivindicaciones. Rosa Rabadán, de la plataforma sanitaria de Luque, ha ledío un comunicado en el que ha valorado «la solidaridad de los asistentes en la defensa de un derecho básico como la sanidad pública que nadie nos regaló y que fue ganada por la lucha de nuestros mayores». La portavoz ha explicado que «el desmantelamiento sistemático de los servicios sanitarios en el centro de Andalucía no es algo achacable a la falta de capacidad del Gobierno de la Junta, sino que se debe a un plan concebido, trazado y que se está ejecutando con la intención de beneficiar a las empresas privadas, de capital extranjero».
«Moreno Bonilla y sus cómplices están actuando de manera más acentuada cuanto más pequeño y lejano es el pueblo, en la confianza de que esto les hace vulnerables e invisibles, en tanto que sus protestas no llegan a los medios de difusión autonómica o nacional», ha señalado Rabadán. Las plataformas acusan a la Junta de Andalucía de haber perpetrado un «ataque masivo contra la atención primaria y la pediatría, provocando su colapso, con falta de profesionales, lo que ocasiona citas a 15 días o agendas directamente cerradas que inciden en la salud y en la vida de las personas, congestionando los servicios de urgencia e impidiendo el desarrollo normal de las tareas de los profesionales».
Asimismo, las plataformas denuncian el «deterioro del sistema de ambulancias, con falta de unidades y personal; algo extensible a los hospitales, que sufren una falta de personal de todas las categorías, desde celadores hasta especialistas, lo que deriva en listas de espera interminables, lo que provoca, el algunos casos, el agravamiento de enfermedades irreversibles». «Nuestros profesionales, médicos y enfermeros se están teniendo que buscar la vida fuera de nuestra tierra ante la falta de contratos adecuados, condiciones de trabajo penosas y mal pagadas, por eso, sólo la unidad de nuestras protestas y exigencias puede cambiar este castigo al que estamos siendo sometidos», ha lamentado Rabadán.
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