La lluvia ha condicionado el primer gran premio de la temporada en Australia, disputado en condiciones mixtas y que ha terminado con una sufrida victoria para Lando Norris y McLaren. Definitivamente, no ha sido el día para Fernando Alonso y Carlos Sainz en su estreno con Williams.
Además del éxito de Norris y el doble abandono protagonizado por los pilotos españoles en sendos accidentes, la carrera en el circuito de Albert Park ha dejado momentos de alta tensión, tres coches de seguridad y disgustos para los rookies, a excepción de Antonelli. También algunas anécdotas y curiosidades.
Las lágrimas de Hadjar
Isaak Hadjar ha arruinado de la peor manera su debut en Fórmula 1 con el coche de Racing Bulls. El francés, que fue el último en sumarse a la parrilla tras el movimiento de fichas en Red Bull por el despido de Checo Pérez, partía undécimo tras firmar una meritoria ‘qualy’, pero durante la vuelta de formación ha destrozado su monoplaza al irse contra el muro.
Al pasar por la primera curva, Hadjar ha dado gas, pisando una línea de pintura y perdiendo el control de su monoplaza. Error de principiante para el francés, que ha vuelto al box lllorando y muy afectado. El padre de Lewis Hamilton, que lo ha visto por el monitor del box de Ferrari, ha ido a consolarle, ofreciendo una de las imágenes del día en Albert Park.
La reacción del trío del podio com Sainz
Carlos Sainz no ha tenido suerte en su primera carrera con Williams. El piloto español, que ha sufrido un fallo en el cambio de marchas y se ha ido contra las protecciones cuando el pelotón rodaba tras el primer coche de seguridad, en un extraño incidente que le ha dejado fuera de carrera a las primeras de cambio.
Norris, su gran amigo en la parrilla, ha lamentado el abandono de Carlos viendo repetida la desafortunada acción en la pantalla de la sala que ocupa el trío del podio antes de la ceremonia de entrega de trofeos. Tampoco Verstappen y Russell daban crédito al ver el accidente. «Ohhh Carlos».
La ‘piscina’ de Leclerc
Tampoco les ha ido bien a Hamilton y Leclerc con Ferrari en Australia, con un octavo puesto para el monegasco y el décimo de Hamilton, fruto de una estrategia equivocada con la lluvia, pero también por la falta de ritmo del SF-25 en mojado.
«Ha sido una carrera difícil. Hay algo en lo que tenemos que fijarnos y mejorar. Desde fuera siempre parece más fácil hacer juicios, pero cada situación tiene sus particularidades. Pero es un hecho que hemos luchado más cada vez que nos hemos encontrado con estas condiciones. Lo sabemos, somos conscientes de ello y nos estamos centrando más en eso que en otras áreas», se ha defendido Charles, que no ha querido cargar las tintas sobre Ferrari.
Durante la carrera, el monegasco ha tenido sus más y sus menos con Hamilton, han llegado a tocarse.
Pero lo más curioso ha sido la radio con su ingeniero de carrera, cuando se ha quejado de la inundación en el habitáculo de su coche.
«Tengo el asiento completamente lleno de agua», ha dicho. «Debe ser por el agua» ha replicado su ingeriero refiriéndose a la lluvia. «Bien, añadiremos esto a la sabiduría de este deporte», ha venido a decir Charles con ironía.
«Esto se pone interesante»
Fernando Alonso, que ha abandonado en la vuelta 34 de carrera por arriesgar en su persecución a Gasly, acabando en el muro, ha pasado por el corralito de prensa cuando aún seguía disputándose la carrera.
El asturiano ha interrumpido su discturso para prestar atención al monitor que tenía detrás, al ver el instante en el que los dos McLaren se salían de pista al unísono cuando lideraban. Al final la situación acabaría relegando a Piastri al noveno puesto y poniendo a Norris contra las cuerdas ante Verstappen.
«Esto se pone interesante», ha soltado Fernando con cara de asombro. «Ahora me gustaría estar ahí luchando, es más emocionante», ha añadido con sorna. Sin duda uno de los momentos más divertidos a pesar del disgusto del asturiano por su abandono.