El veterano Jake Dixon confirmó el buen ritmo mostrado durante el fin de semana y cosechó su primera victoria de la temporada con un margen de tres segundos y medio sobre el segundo, Manu González. El español, ganador del GP de Tailandia, tuvo que conformarse con la segunda plaza, aunque mantiene el liderato del Mundial de Moto2. Celestino Vietti subió al tercer escalón del podio tras una intensa batalla con Aron Canet.
La carrea de la categoría intermedia arrancó con una salida limpia y Jake Dixon ejerciendo su veteranía para ponerse al frente. Alex Escrig, tras una mala salida perdía algunas posiciones y Adrián Huertas se iba al suelo en la curva dos.
Manu González, el hombre de la pole, quedaba relegado a la segunda plaza, entrando en una batalla con el checo Filip Salac por el Top-3. Marcos Ramírez, Aron Canet y Celestino Vietti se mantenían detrás como espectadores de excepción, mientras en la séptima plaza Darryn Binder acometía ya la vuelta rápida con tran solo tres giros disputados.
Las piezas continuaban eliminándose con la retirada de Diogo Moreira, con problemas mecánicos en su moto. El brasileño pudo volver a pista pero ya sin opciones de pelear. Mientras, por delante Dixon tomaba unos metros de ventaja aumentando el ritmo. con ‘ManuGas’ intentando seguir su estela y Ramírez peleando por el tercer escalón del podio. Una posición codiciada con varios pilotos en la pugna.
Pugna por el tercer escalón
El ‘statu quo’ se mantuvo en las siguientes vueltas, con Dixon manteniendo un ritmo constante y aumentando la ventaja con Manu González hasta el 1.3. A su vez, el madrileño conseguía dejar al siguiente grupo a algo más de tres segundos. La batalla por la tercera plaza era cada vez más dura y así se quedó fuera otro aspirante, Filip Salac, en un cuerpo a cuerpo con Marcos Ramírez.
Los aspirantes se reducían a dos, Aron Canet y Celesino Vietti, que se pasaron y repasaron hasta que un susto bajó las revoluciones al italiano, que a punto estuvo también de irse al suelo. El del HDR Heidrun no se dio por vencino y apenas unos giros después conseguía superarar al de Corbera para asentarse en esa deseada tercera plaza de la que ya no se movió.
Tampoco hubo cambios por delante, con Dixon cruzando la recta de meta con casi cuantro segundos de diferencia con Manu González y este con casi siete respecto a Vietti.