En su investidura como presidente de Estados Unidos, en el estadio Capital One Arena (Washington), Donald Trump firmó 9 órdenes ejecutivas frente a sus seguidores y siguió plasmando su rúbrica desde el Despacho Oval de la Casa Blanca en decenas de legislaciones. Todavía no se sabía, pero ese 6 de enero se convertiría en el Día de la Marmota: cada día, desde bien temprano hasta que cae la noche, Trump anuncia una derogación, imposición o reglamento nuevo. Casi siempre a través de su red social, Truth Social. Pero, sin duda, las novedades sobre sus políticas arancelarias son las más destacadas de su segundo mandato al frente de la primera potencia mundial. Nunca se sabe si hoy será el día de las amenazas, la entrada en vigor de un nuevo gravamen o la retirada del anunciado ayer mismo. Para sus socios comerciales se ha vuelto un viacrucis, y para el resto, un caos seguir la sucesión de los mismos. A continuación, ofrecemos por orden cronológico todos los vaivenes arancelarios del 47º presidente de Estados Unidos:
1 de febrero: aranceles del 25% a Canadá y México y del 10% a China
Las mejores ideas aparecen en plena calma. Por eso, la guerra comercial de Estados Unidos contra el mundo se inició un sábado desde su club de golf en West Palm Beach (Florida), desde donde anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá y del 10% a las procedentes de China. Los productos energéticos canadienses estarían gravados con el 10%. Según él, ninguno de los tres países habían hecho lo suficiente para luchar contra la crisis del fentanilo, las drogas y la inmigración ilegal.
4 de febrero: China responde con aranceles del 10 al 15% a productos de EEUU
Todas las amenazas de Trump se suelen basar en forzar una posterior negociación para evitar los aranceles. Sin embargo, China no pasó por el aro. Tres días después, Pekín sacó la artillería pesada: aranceles del 10 al 15% a ciertos productos estadounidenses, nuevos controles a las exportaciones de minerales clave y una investigación antimonopolio contra Google.
7 de febrero: aplazamiento, pero amenaza mundial
El presidente de Estados Unidos quiso aflojar algo la tensión, y una semana después de provocar un desplome en las bolsas mundiales por el fin de la globalización tal y como se conocía, aplazó durante un mes los aranceles del 25% a varias importaciones de Canadá y México. También suspendió la aplicación de aranceles del 10% a China para envíos de menos de 800 dólares porque no era capaz de procesarlos. A cambio, anunció la imposición de aranceles recíprocos a las importaciones de aquellos países que también tuviesen tasas a las importaciones de productos de Estados Unidos. En esta medida no se especificaban los detalles y en varias ocasiones se ha equiparado el impuesto sobre el valor añadido (IVA) europeo a los aranceles.
10 de febrero: aranceles del 25% al aluminio y el acero
La Casa Blanca anunció la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de aluminio y el acero de todo el mundo, «sin excepciones ni exenciones». A su juicio, es la manera de «hacer que Estados Unidos vuelva a ser rico».
18 de febrero: aranceles del 25% a automóviles, chips y productos farmacéuticos
A mediados de febrero, Trump decidió abrir su política arancelaria a todo el mundo. Así, desde su mansión en Palm Beach (Florida), anunció la imposición aranceles de alrededor del 25% a la importación de coches, de chips y de productos farmacéuticos. Eso sí, lanzó el titular y reservó el resto de la información hasta el 2 de abril.
25 de febrero: investigación sobre el cobre para posibles aranceles
Es el único caso en el que ha preferido recabar la información antes de lanzar nuevos gravámenes. Trump aprobó un decreto para investigar el mercado del cobre e imponer una tarifa arancelaria. No había plazos establecidos, pero el decreto concedía 270 días al secretario de comercio para presentar un informe con los resultados. Las pesquisas se iniciaron por motivos de seguridad nacional y razones estratégicas.
26 de febrero: aranceles del 25% a la UE y segundo aplazamiento a Canadá y México
Una de cal y otra de arena. Al término de la primera reunión de su Gabinete en Washington, Trump anunció un segundo aplazamiento hasta el 2 de abril de las tarifas a Canadá y México mientras amenazaba a la Unión Europea con aranceles del 25% a sus importaciones. Para él, no existía ni la Segunda Guerra Mundial ni la colaboración económica entre países vecinos, sino que la Unión Europea se había creado «para fastidiar a Estados Unidos».
3 y 4 de marzo: los aranceles de Canadá, México y China entran en vigor
Había prometido retrasarlos, pero no pudo esperar más. El 2 de marzo, el presidente estadounidense anunciaba que al día siguiente entrarían en vigor los aranceles del 25% a las importaciones de Canadá y México y del 20% a las de China, un 10% más que lo anunciado con anterioridad. China confirmó aranceles del 10% a los productos de soja, carne de cerdo, de vacuno, frutas, verduras y lácteos y del 15% al algodón, el pollí, el trigo y el maíz. Ese mismo día, concedió una prórroga de un mes a los fabricantes de automóviles, que se habían quejado al presidente del grave daño que sufrirían por sus aranceles generalizados del 25%.
6 de marzo: retirada de parte de los aranceles a Canadá y México
Apenas dos días después de haber desatado el caos entre los inversores, Trump suspende parte de los aranceles del 25% impuestos a los productos de Canadá y México. Así, aquellos bienes que se comercializan con las reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (conocido como USMCA en inglés), firmado en su primer mandato, evitarían los gravámenes.
12 de marzo: los aranceles del 25% al acero y el aluminio entran en vigor
Con el fin de sectorializar su guerra comercial, Trump impuso aranceles del 25% a todo el acero y aluminio importados a Estados Unidos. Canadá reaccionó inmediatamente con gravámenes a los bienes importados por Estados Unidos por valor de 21.000 millones de dólares y la Unión Europea contraatacó con medidas valoradas en 26.000 millones que entrarán en vigor en dos fases, la primera de ellas a partir del 1 de abril.
13 de abril: amenaza con aranceles del 200% al vino, champán y bebidas alcohólicas de la UE
El último susto arancelario tuvo lugar el pasado jueves, cuando Trump amenazó con imponer aranceles del 200% al vino, champán y bebidas alcohólicas procedentes de la Unión Europea. “Acaban de imponer un despreciable arancel del 50% al whisky. Si este arancel no se elimina de inmediato, EEUU impondrá en breve un arancel del 200% a todos los vinos, champanes y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países representados por la UE», explicó el presidente de Estados Unidos.
