¿Andrés Morales es un DJ de…?
Música bailonga y divertida. Si nos ponemos a poner etiquetas, podemos decir que soy un DJ de música de baile de todo tipo (funky, disco, 80-90, house), tirando un poco a electrónica con ritmos rotos, y amante de los remixes y edits.
¿Por qué se hizo DJ?
Siempre me ha gustado la música en general y la de baile en particular. Cuando empiezas a escuchar a otros DJ, sus temas, cómo los mezcla, etc, ya te das cuenta de que quieres hacer lo mismo. Y además ver a la gente feliz bailando tus sesiones no tiene precio.
Si le dijeran: ‘pon lo que quieras y lo que te gusta’ en cualquier sesión, ¿qué pincharía?
Me gusta mucho el big beat. Podría estar pinchándolo toda mi vida.
¿Una música, canción o artista que pueda ser su placer culpable?
Uf, muchos: Raphael, Roberto Carlos, Los Panchos, Ráfaga, Pavo real de El Puma…
Y al revés, ¿qué artista o qué canción nunca faltan en su sesión?
Fat Boy Slim.
¿Cuál es la petición más absurda que le han hecho cuando pincha?
Cuando empecé hacía bodas, y en una en particular llega uno y me pide trash metal como si estuviera pidiendo ABBA.
Aparece un genio y le concede un deseo: pinchar en un lugar soñado. ¿Cuál diría?
Pues prefiero pinchar para un público reducido que para grandes masas. Un sitio chulo, con buen sonido y gente con ganas de divertirse me basta.
Los DJ somos unos flipados de la música. ¿Cuál es la mayor locura que ha hecho por ella?
Irme solo al Festival de Roskilde en Dinamarca porque actuaban dos de mis grupos preferidos en aquel momento: Pet Shop Boys y Prodigy.
Quitando la música y pinchar, ¿cuáles son sus pasiones ocultas?
Soy disperso, por lo que siempre estoy inventando cosas nuevas. La última hacer mis pinitos como figurante en pelis y series…
La mayoría de los DJ no podemos vivir de la música. ¿Qué es lo que le da de comer?
El diseño gráfico. Estudié Bellas Artes y llevo trabajando casi toda mi vida laboral como diseñador.