Visto con perspectiva, lo de aquellos días fue un cuentagotas que concluyó en lo inevitable: la declaración del estado de alarma, de la que hoy se cumplen justo cinco años. España se blindaba con un decreto firmado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que limitó de manera drástica los movimientos de la población, cerraba el espacio aéreo y medidas para hacer acopio de material sanitario.
Pero las señales antes del confinamiento eran, como decimos, claras. Así, el 13 de marzo la Junta de Andalucía suspendió las clases y el Ayuntamiento limitó al máximo todas sus actividades; el día 11, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaraba el coronavirus como «pandemia global» y solo un día antes, el 10 de marzo, las autoridades sanitarias comunicaron el primer caso de covid en Córdoba. Diez días después de aquel anuncio, un hombre de 87 años, vecino de Belmez, se convertía en el primer fallecido por covid en la provincia. Desde el comienzos de la crisis sanitaria, en febrero de 2020, y hasta el 4 de julio de 2023, el coronavirus causó 1.708 fallecidos más en Córdoba.
Diario CÓRDOBA ha conversado con los representantes de las instituciones que estuvieron en primera línea durante la pandemia y, en especial, en los peores momentos de incertidumbre y confinamiento. Empezando por el entonces consejero de Salud y hoy presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre, que recuerda con tristeza a muchos de sus compañeros sanitarios fallecidos a los que no se les pudo despedir, o el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que reflexiona sobre el papel de las administraciones y los esfuerzos que hicieron para seguir prestando servicios. O el presidente de la Confederación de Empresarios (CECO), Antonio Díaz, que destaca el esfuerzo de los empresarios cordobeses para mantener a flote sus negocios, al igual que el presidente de Hostecor, Jesús Guerrero, representante de uno de los sectores más castigados por la pandemia.
Los cordobeses y sus instituciones tuvieron que reinventarse para mantener sus economías a flote, mientras sectores como la salud, la agroindustria o la limpieza pasaron a ser servicios esenciales
Rafael Bados, al frente de Comercio Córdoba, describe los retos a los que se tuvieron que enfrentar los comerciantes y la oportunidad que se abrió para digitalizar sus negocios. Puede que hubiera una crisis internacional sin precedentes, pero la agroindustria siguió al pie del cañón y los trabajadores y empresarios del campo nunca detuvieron su actividad, como recuerda el entonces presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa. Rafael Luque, presidente de Asadipre, rememora el gran reto que superó la educación con niños confinados, clases telemáticas y un regreso complicado a las aulas. Y Darío Reina, director de Cáritas Diocesana, que junto a entidades como el Banco de Alimentos o el mismo Ayuntamiento de Córdoba con la constitución de la plataforma solidaria Córdoba Somos Todos que hicieron todo lo posible para que ningún cordobés pasara hambre.
