¿Estamos preparados para una próxima pandemia?. A esta pregunta intentó contestar ayer la inmunóloga e investigadora del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM) Margarita del Val, quien ofreció una conferencia en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia dentro de los actos del 50 aniversario del centro sanitario.
Del Val afirma que «no nos lo podemos permitir como humanidad», por lo que insiste en la necesidad de que la ciencia colabore con la sanidad, ya que «no se trata sólo de curar sino de anticiparnos».
La investigadora sí que considera que actualmente estamos más preparados para afrontar una situación similar, ya que sólo la posibilidad de poder evaluar el riesgo ya nos hace estarlo y tiene claro que «ahora reaccionaríamos mucho antes, ya que en aquel momento la mayoría de los países perdimos casi un mes».
Durante su conferencia en el salón de actos de la Arrixaca, en la que fue presentada por la exjefa del servicio de Inmunología del hospital, Rocío Álvarez, la inmunóloga hizo una apuesta por la colaboración de las distintas especialidades para afrontar este tipo de situaciones y recordó las fechas en las que aparecieron algunos de los agentes infecciosos más potentes, como el VIH, en 1982; el SARS1, en 2002; o el SARS2 (covid), en 2019. Recordando también las reapariciones de la gripe A, en 2009; el virus zika, en 2016; o el de la viruela del mono, en 2022.
Sobre la aparición de nuevas emergencias, dijo que estas surgen principalmente en zonas en desarrollo en las que coexisten las costumbres tradicionales con el desarrollo urbano mal planificado, aunque también tiene un peso destacado la globalización y las migraciones, el creciente transporte de animales silvestres y de mascotas, así como el calentamiento global, con la propagación de insectos y plagas.
Con el fin de afrontar este tipo de situaciones, Margarita del Val considera prioritario apostar por el concepto de una única salud ‘one health’, en la que se valoran de forma conjunta aspectos de salud humana, salud animal y salud medioambiental.
Vías de transmisión
Para llegar a una pandemia primero se tienen que dar varios casos de una enfermedad o infección, que evolucionan hasta convertirse en brotes, de ahí pasan a epidemia, hasta llegar a la pandemia.
En estas situaciones hay que analizar el origen o zona geográfica en donde se encuentra, así como su vía de transmisión. Realmente, «la vía de transmisión que más nos preocupa es la respiratoria, como sucedió en el covid, ya que aún no sabemos bien cómo renovar el aire de los edificios importantes, como son los hospitales».
Por ello, la investigadora del CSIC insiste en que hay que trabajar para mantener un aire de calidad, tanto en los lugares de trabajo como en las zonas de ocio o en los hospitales.
Además de la respiratoria, otras formas de transmisión son la sexual o a través de la picadura de insectos, vías que se deben vigilar.
Sobre la posibilidad de enfrentarnos a otras pandemias, Del Val recuerda que «hemos tenido riesgos mundiales como la viruela del mono, en la que lo hemos hecho mejor», al tiempo que recuerda la amenaza con riesgo bajo de la gripe aviar.
En este campo, hace hincapié en la importancia de las vacunas, ya que estas son un ejemplo de las vidas salvadas por la ciencia y la tecnología en los últimos años. Y aunque reconoce que «diseñar vacunas no es fácil», sí que dice que el coronavirus lo fue en comparación con la malaria, un parásito más complejo para el que ya hay dos vacunas recientes de eficacia moderada.