El presidente de Indra, Ángel Escribano, ha defendido que España debe recuperar la capacidad nacional de fabricar blindados para el Ejército, y se lo propone por dos vías: o “nacionalizar” Santa Bárbara mediante una compra de plantas y tecnología a su actual propietaria, la alemana General Dynamics, o, si no vende -como ya parece confirmarse-, montar en Gijón una planta con la que, “si no hay más remedio, los españoles competiríamos contra nosotros mismos”.
Con ello ha refrendado ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional de las Cortes su determinación, adelantada en entrevista publicada por Prensa Ibérica, a que Santa Bárbara, actual fabricante del vehículo de combate 8X8 que espera el Ejército, quede totalmente integrada en Indra, poniendo fin a una etapa que ha descrito como de decadencia.
Escribano ha recordado que la compañía que preside “está en negociaciones en Asturias” para abrir «un nuevo centro para concentrar toda la capacidad fabril de vehículos» que pretende que acumule Indra en una nueva filial: Indra Land Vehicles. Sería una fábrica para 120 operarios, la mayoría de ellos empleados en instalaciones que hasta ahora pertenecen a la empresa Duro Felguera.
«Ha destruido tejido industrial»
Ángel Escribano se proponía no criticar a General Dynamics. «Hemos ido con nuestras mejores intenciones», ha dicho incluso en su intervención, pero ha temrinado formulando una acusación frontal cuando ha lamentado que, con su actual dependencia exterior, Santa Bárbara «no ha crecido, ha destruido el gran tejido industrial que tenía».
En este sentido, se ha mostrado partidario de «dejar de traer de fuera otras tecnologías y desarrollar las nuestras propias». Para sostener la propuesta ha tirado como ejemplo del blindado sobre cadenas VAC (Vehículo de Apoyo de Caballería), del que el Ejército posee 260 unidades. Fue creado por Santa Bárbara Sistemas en un consorcio hispano-austriaco, cuando la compañía no había sido aún comprada por General Dynamics.
«La tecnología del blindado a cadenas Pizarro la hemos pagado los españoles con nuestros impuestos en los últimos 20 años. Es nuestra», ha remachado. Y ha advertido que «la producción de todos estos vehículos genera un alto impacto tecnológico que aquí no se está quedando«, pero que sí impactaría en España «volviendo a tener esta empresa en nuestras manos», o, ha insistido, «volviendo a nacionalizar esta empresa».
Renacionalizar la producción
Nuevo en el cargo pero veterano en la industria de defensa, Escribano ha defendido este jueves en el Congreso perseguir un objetivo de autonomía industrial de España en materia de armamento, eliminando dependencias del exterior que “no nos podemos permitir”.
Compareciendo ante la comisión mixta de Seguridad Nacional, ha puesto como ejemplo de esa opinión el camino que quiere que emprenda la firma que preside desde no hace todavía dos meses. Escribano pretende orientar a Indra a una nueva verticalidad en la producción, “fabricando sistemas completos, desde el tablero en el que el ingeniero plasma su idea hasta la fabricación, montaje y acabado del producto”.