El PP aprueba una moción en el Senado para reivindicar la figura del rey emérito

Este miércoles se ha votado en el Pleno del Senado una iniciativa del Partido Popular para reivindicar la Transición y el papel “determinante” del rey emérito, Juan Carlos I, que ha salido adelante por la mayoría absoluta de los populares. Esta propuesta, a su vez, insta al Gobierno a cancelar su agenda de actos por el 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco.

La propuesta ha recibido el respaldo de UPN y las abstenciones de Vox y Agrupación Socialista Gomera, mientras que el PSOE y el resto de los partidos han votado en contra. A través de esta moción, el PP ha solicitado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que «organice la próxima conmemoración del 50º aniversario de la Transición española a la democracia».

A su vez, han instado al Gobierno a no continuar con su agenda “España en libertad”, porque, dicen: «Los españoles no le deben la democracia a la muerte de Franco en la cama de un hospital». Para el PP, la muerte de un dictador «jamás supone la desaparición instantánea de su régimen político», subrayando que no fue hasta el año 1977 cuando España comenzó «a registrar los mínimos valores imprescindibles para dar suelo firme al proyecto constitucional».

Así lo han planteado los populares en su moción, una propuesta no vinculante en la que han abogado por «recordar el papel determinante jugado en su momento por el Rey Juan Carlos I» para «el establecimiento, consolidación y defensa de la democracia». Y,  han destacado que este «compromiso» ha sido «reforzado» por su hijo y actual monarca, Felipe VI, junto con la sociedad española.

Han pedido además, que el gobierno cancele su programa de conmemoración de la muerte de Franco, «dado que abona la falsa idea de que el país debe fundamentalmente su democracia al fallecimiento del dictador y responde a un propósito divisorio y polémico que nada tiene que ver con el espíritu de la Transición».

«Es absurdo celebrar la democracia por la muerte de Franco»

Desde el PP consideran que el paso a la democracia no se debe a que Franco murió sino que se debe a la generación que, entre 1976 y 1978, llevó a cabo la Transición «con valentía, generosidad y esperanza», así como a las anteriores que, desde España o desde el exilio, «prepararon durante la dictadura franquista el camino aprendiendo de la devastadora experiencia de la Guerra Civil y sometiendo sus diferencias políticas al bien mayor de la concordia».

Critican también la elección del día 20 de noviembre de 1975 como fecha clave para la construcción de la democracia en España porque consideran que, “es desdeñar todos esos esfuerzos y esos sacrificios, y es rebajar el protagonismo del pueblo español en la conquista de su libertad». Además, apuntan: “Es absurdo celebrar la democracia mediante la conmemoración del fallecimiento de un dictador», y acusan al Gobierno de pretender reescribir la historia y de no tener en cuenta a la sociedad española ni a los dirigentes políticos de aquella época.

«Nuestra Transición fue fruto del diálogo y el consenso, fue un gran pacto de reconciliación que cicatrizó las heridas del pasado para empezar a construir un futuro de libertad, democracia, convivencia de la diversidad y progreso social, y que allanó el camino para nuestra plena integración en el proyecto político europeo», defienden, añadiendo que la mayoría actual de españoles no vivió la dictadura.

Franco como cortina de humo

El Partido Popular considera “más memorable” la designación de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno en 1976  por Juan Carlos I o la Ley para la Reforma Política antes que la muerte del dictador. También acusan al Gobierno de que ‘España en libertad’ es una «burda maniobra de distracción de los graves y abundantes casos de corrupción que le rodean y de su vergonzoso vasallaje a los partidos independentistas».

«Ningún auténtico demócrata puede obviar la condena del régimen franquista que sometió a España a una dictadura durante casi cuatro décadas, como tampoco debería eludir condenar, sin matices, ninguna de las repugnantes dictaduras que en nuestros días siguen sojuzgando a pueblos con los que mantenemos lazos fraternos, como el cubano, el venezolano o el nicaragüense», indican.

La última de sus propuestas ha sido ofrecer el Senado para celebrar actos que recuerden la Transición, tras rechazar hace una semanas, junto a Vox, Junts, ERC y EH Bildu, una iniciativa del PSOE para que la Cámara Alta se sumara al programa promovido por el Gobierno por la muerte de Franco.

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