Portugal se acerca a sus terceras elecciones en tres años tras perder Luís Montenegro la moción de confianza

El Parlamento de Portugal rechazó este martes una moción de confianza planteada por el Gobierno minoritario de centroderecha del conservador Luís Montenegro por la negativa del los socialistas y la ultraderecha a apoyarlo. El país vuelve a asomarse a unas elecciones anticipadas, las terceras en poco más de tres años, tras sólo 11 meses de Montenegro en el cargo.

Los 142 diputados del Partido Socialista, el ultraderechista Chega, el Partido Comunista Portugués, el Bloco de Esquerda, el partido animalista PAN y los ecologistas de Livre votaron en contra de la moción de confianza planteada por el Gobierno frente a 88 que la apoyaron.

Ahora le corresponde al presidente Marcelo Rebelo de Sousa decidir si convoca nuevas elecciones parlamentarias tras una ronda de consultas que probablemente tendrá lugar en los próximos días. Ya adelantó que de haber nuevas elecciones podrían celebrarse a mediados de mayo.

El Ejecutivo presentó esta moción de confianza a raíz de la crisis desencadenada por una empresa fundada por Montenegro cuando estaba fuera de la política activa, Spinumviva, que estaba en manos de su mujer e hijos, y que la semana pasada pasó estar controlada únicamente por sus vástagos.

Según la prensa, esa firma recibió pagos de compañías donde el primer ministro trabajó en el pasado, como Solverde, un grupo de gestión de hoteles y casinos.

Toda esta polémica ha suscitado sospechas por un posible conflicto de intereses y la Fiscalía de Portugal investiga al primer ministro tras una denuncia anónima.

El Gobierno portugués considera que Montenegro no cometió «ninguna ilegalidad», pero, «aún así, las oposiciones persistieron en fomentar un clima de sospecha desprovisto de base fáctica y sin la mínima correlación con la realidad». En el texto de la moción de confianza, que destaca «la transformación positiva» en la que se encuentra el país, el Ejecutivo de centroderecha señaló a los dirigentes del PS porque «parecen reflejar una férrea voluntad de profundizar un clima artificial de desgaste y sospecha ininterrumpida».

Fuente