Coincidiendo con el debate en el Congreso, y con Jupol, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y el SUP (Sindicato Unificado de Policía) a la cabeza, la práctica totalidad de centrales sindicales de la Policía Nacional y la Guardia Civil han participado este miércoles en una protesta a las puertas de la Cámara Baja contra la delegación a la Generalitat catalana de competencias estatales de seguridad en fronteras y de inmigración.
La protesta ha reunido a más de un centenar de agentes policiales en la madrileña Carrera de San Jerónimo a las once de la mañana, después de que PP y Vox imprecaran al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por el pacto alcanzado por el PSOE y Junts para una proposición de ley que pase a la Generalitat -y a los Mossos d’Esquadra entre sus servicios afectados- de trabajos relacionados con el control de entrada de migrantes.
Marlaska lleva días insistiendo en que no se trata de una cesión del control de la frontera y en que policías y guardias civiles seguirán haciendo sus funciones, si bien los Mossos podrán llevar a cabo devoluciones de personas que tengan prohibida la entrada en España. Pero los sindicatos policiales han pedido su dimisión ante los leones del Congreso. «Es una locura», resume Juan Fernández, secretario general de la AUGC. «El control en la frontera supone una cantidad enorme de datos, de información. Los Mossos no están preparados, va a haber que aumentar presupuesto, aumentar su plantilla, cuando ya están haciendo el servicio guardias y policías».
Ortega Smith, Vox, en la concentración de sindicatos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional cerca del Congreso de los Diputados. / José Luis Roca
Pero para el dirigente del sindicato decano de guardias, un vértice de gravedad de la cesión es «lo que supone en el control de terroristas que quieran entrar en España». Juan Fernández ha subrayado que, con este acuerdo, la Generalitat «podrá dominar la contratación en origen, imponer el catalán a los migrantes. Va a acabar siendo un país… dentro de otro país».
Dimisión
En el aspecto de la lucha antiyihadista ha incidido Mónica Gracia, la líder del SUP: «Tal como está el texto del acuerdo, si se aprueba, es un riesgo para el control de terroristas en la frontera», lamenta. Gracia señala a EL PERIÓDICO que «la Brigada de Información de la Policía en Catalunya es la que más células terroristas desarticula, pero le están restando medios y efectivos».
En un comunicado leído en el centro de la protesta, Gracia ha pedido la dimisión del ministro, y le ha acusado de «traicionar su papel de juez».
Por la protesta se han pasado los políticos de la oposición. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha salido del Congreso para hacer acto de presencia, saludar a los líderes sindicales y expresarles su apoyo. Vox ha enviado al diputado Javier Ortega-Smith, siempre cercano a la facción más radical de los sindicatos de las Fuerzas de Seguridad. Entre los manifestantes estaba también la abogada y disidente de Vox Macarena Olona.