El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha vuelto a negar que el gobierno de Pedro Sánchez vaya a delegar competencias fronterizas de exclusiva responsabilidad estatal a la Generalitat de Catalunya. Y lo ha vuelto a hacer este miércoles en el Congreso en el mismo sentido en que viene haciéndolo esta semana: «No hay cesión del control de fronteras ni cesión del control de los frujos de inmigración irregulares», ha dicho, y ha subrayado: «irregulares».
El matiz, «irregulares», que ha subrayado en varias ocasiones, se refiere a que los Mossos d’Esquadra podrán ejecutar devoluciones en frontera de personas con prohibición expresa de entrada en España. El resto del control migratorio, la detección o expulsión de migrantes irregulares, seguirá en manos de las fuerzas de seguridad del Estado, según ha respetido el titular de Interior durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja.
El asunto es actualmente materia de uno de los más agrios debates contra el Gobierno, y se ha notado en el tono de las preguntas. Ana Vázquez, portavoz del Grupo Popular para asuntos de Interior, le ha lanzado a Marlaska una de sus diatribas más duras: «Es usted un cobarde», le ha espetado. «Son ustedes unos peleles en manos de los ultras separatistas», le ha dicho, después de acusarle: «Usted insulta a la inteligencia de policías y guardias civiles». La diputada gallega le ha pedido la dimisión: «Quien trocea la seguridad de un país no merece estar en el gobierno».
Ana Vázquez, portavoz del Grupo Popular para asuntos de Interior, le ha lanzado una de sus diatribas más duras: «Es usted un cobarde», le ha espetado. «Son ustedes unos peleles en manos de los ultras separatistas», le ha dicho, después de acusarle: «Usted insulta a la inteligencia de policías y guardias civiles». La diputada gallega le ha pedido la dimisión: «Quien trocea la seguridad de un país no merece estar en el gobierno».
Ana Vázquez, portavoz del popular para asuntos de Interior, le ha lanzado una de sus diatribas más duras: «Es usted un cobarde», le ha espetado. «Son ustedes unos peleles en manos de los ultras separatistas», le ha dicho, tras acusarle: «Usted insulta a la inteligencia de policías y guardias». La diputada le ha pedido la dimisión: «Quien trocea la seguridad de un país no merece estar en el gobierno».
«El único momento en que se puso en peligro la integridad territorial de España fue con el gobierno de Rajoy, con una declaración unilateral de independencia», le ha respondido Marlaska.
Protesta policial
La imprecación de los diputados de la derecha coincide con una protesta convocada por los sindicatos policiales a la puerta del Congreso. Desde la bancada del PP, el portavoz Miguel Tellado se lo ha recordado a Marlaska. También le ha leído al ministro un acta parlamentaria de hace seis meses, la de una intervención en la que dijo que materias de seguridad estatal en las fronteras no son delegables. Y Marlaska le ha contestado que se refirió entonces a competencias de control de fronteras y a al «flujo de imigración irregular», y que eso no ha sido transferido.
Al apoyo que la oposición conservadora ha mostrado a la protesta policial ha contestado el ministro con una acusación de instrumentalización: «Ustedes utilizan a los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cuando gobernaban, les utilizaban para destruir pruebas, y para espiar a los adversarios políticos», ha dicho, para pasar a recordarles que eso se hacía mientras recortaban plantillas y poder adquisitivo de policías y guardias civiles y dejaban estropearse sus instalaciones.
El diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro ha tildado de «pacto miserable» el acuerdo entre PSOE y Junts por el que se propone el traspaso de competencias en materia de inmigración. Ha dicho el parlamentario que el verdadero objetivo de ese pacto «con el delincuente de Puigdemont» es «echar a la Policía y la Guardia Civil de Catalunya».
«España es un estado complejo, en el que el autogobierno es esencial», le ha respondido Marlaska. «Hay una delegación de competencias en materia migratoria, pero dentro de esa delegación de competencias, que es muy relevante, no está el control de las fronteras ni el control de los flujos migratorios irregulares-ha continuado-. Pero para ustedes la inmigración, sea legal o sea ilegal, es rechazable. No aceptan la diversidad. Esa Catalunya a la que usted se refiere tiene un propósito de independencia mucho menor ahora».
Marlaska ha retado a PP y Vox -«esa coalición que va y vuelve, como el Guadiana»- a que busque en el articulado del pacto en qué parte está la cesión del control de fronteras o cesión de los flujos migratorios irregulares. «La Policía Nacional seguirá siendo quien diga quien entra y quién sale por la frontera, también en Catalunya, y seguirá sellando el pasaporte, y seguirá ejecutando las expulsiones», ha asegurado.