La vicepresidenta y portavoz del Consell, Susana Camarero, ha evitado valorar oficialmente el auto de la jueza de la dana en el que imputa a Salomé Pradas y Emilio Argüeso y desmonta del argumentario de la Generalitat por «respeto» al proceso judicial, igual que había hecho poco antes el president Carlos Mazón.
Pero pese a callar ante la contundencia de la jueza, el gobierno valenciano se mantiene aferrado a su relato del día D, insistiendo en la teoría del apagón informativo que mantiene desde los días posteriores y descargando toda la responsabilidad en el Ejecutivo central. Camarero ha hecho hincapié en que la instrucción está en una «fase inicial» y que por tanto «veremos quién acaba imputado», ha señalado en alusión a la negativa de la jueza a citar a responsables de la CHJ, un aspecto que, ha recordado, va a ser recurrido por algunas de las asociaciones personadas en la causa. La portavoz ha pedido «prudencia» tras este auto «que no es firme» y que «no es una sentencia«, ha recordado.
Al margen de ese silencio institucional, a nivel personal Camarero sí ha puesto en tela de juicio algunas de las conclusiones que expone la jueza. «En primera persona me reafirmo en la falta de información» proporcionada por las agencias estatales, ha dicho en alusión a la CHJ y Aemet.
En cuanto al organismo de cuenca, ha reprochado también su falta de «previsión» por no acometer las obras en el barranco del Poyo ni implantar los sistemas de medición de caudales. Sobre la segunda, ha insistido en que «falló» en sus previsiones porque «nunca habló de 800 litros» de precipitaciones, volviendo a pasar por alto que la agencia trabaja con umbrales, que solo marcan niveles mínimos de lluvia y no máximos.
Cambio de foco: el día después
Camarero no ha dudado en mantener que el Gobierno es el responsable de la tragedia por no prevenirla, no anticiparse y no informar, pero ha introducido un nuevo enfoque en el que hasta ahora no había incidido el Consell en esta batalla del relato: el día después.
Así, tras ese repaso a los supuestos errores del Ejecutivo en la prevención y previsión de la emergencia, ha destacado hasta en dos ocasiones que «también fallaron en los días posteriores», cuando «no activaron a la policía y la guardia civil mientras nuestros vecinos, comercios y empresas eran saqueados».
La portavoz se ha acogido a las palabras de Mazón, quien poco antes había defendido que su gobierno actuó con «diligencia» el día de la dana. Pregunta por qué si se actuó bien se cesa a Pradas y a Argüeso, Camarero ha defendido que «porque a diferencia del Gobierno, la Generalitat ha dado cuentas y ha actuado con transparencia«, acometiendo una «remodelación para adaptar el Consell a las nuevas circunstancias», ha dicho tratando de desligar las salidas con una mala gestión.
«El president Mazón ni se ha escondido ni huye de Paiporta como Pedro Sánchez, que vino el 3 de noviembre y nunca más se le ha visto en las zonas afectadas». Al presidente del Gobierno le ha reprochado que, «a diferencia» de Mazón que sí ha cesado a Pradas y ha hecho «autocrítica», el socialista ha «premiado a los que fallaron», en alusión a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y a la exministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
La recuperación, «con o sin presupuesto»
En paralelo al plano judicial, el pleno del Consell ha aprobado el decreto para formalizar la transferencia del Gobierno por valor de 2.364 millones para sufragar gastos de la dana. La inyección da oxígeno a un Consell que se ha atascado en la negociación de los presupuestos con Vox, su único socio viable para aprobarlos.
Este dinero se financiará con endeudamiento y no computará para las reglas de gasto. Se suma a los 700 millones ya recibidos del Estado a finales del año pasado. Camarero ha vuelto a exigir al Gobierno central que estas transferencias sean «a fondo perdido» y no con cargo a la deuda.
La portavoz ha destacado que esta partida «demuestra que se va a seguir trabajando en la recuperación», que ha dicho que «no peligra, con o sin presupuestos«. Con todo, ha asegurado que el Consell «sigue trabajando» con Vox «en que pueda haber presupuesto».