Las principales claves a tener en cuenta para tener una vida sana se centran en la alimentación y el descanso. Mantener una dieta equilibrada y asegurarnos de que dormimos las horas suficientes a diario son dos sencillas medidas que pueden mejorar tanto nuestra salud como el estado de ánimo.
Según el organismo de salud estadounidense ‘National Heart, Lung and Blood Institute’ (Instituto nacional de corazón, pulmón y sangre), complementar este estilo de vida saludable con el ejercicio físico también contribuirá a mejorar nuestra salud cardiovascular, según explican en su artículo ‘La actividad física y el corazón’, el ejercicio físico «fortalece el músculo cardiaco» y «mejora la función pulmonar».
Los suplementos no son milagrosos
Muchas personas se plantean la posibilidad de empezar a tomar suplementos alimenticios que les puedan ayudar en su día a día, ya sea para favorecer el descanso, sentirse con más energía o mejorar su salud. Sin embargo, los efectos de este tipo de productos no pueden conseguir ningún milagro, pues nuestro bienestar depende de nuestros hábitos.
El doctor Gilberto Pérez López, experto en endocrinología y nutrición, destaca en su artículo ‘Vitaminas y suplementos nutricionales: ¿Son seguros? ¿Eficaces?’, que los suplementos alimenticios no son necesarios en la mayoría de los casos y que «no existe evidencia suficiente que indique que los suplementos nutricionales son beneficiosos o seguros para toda la población».
Además, también define que «una dieta equilibrada proporciona todas las vitaminas y nutrientes necesarios» y que se han encontrado beneficios para la salud en aquellas personas que mantienen este hábito nutricional, a diferencia de las personas que toman suplementos.
¿Es recomendable tomar suplementos?
El estilo de vida equilibrado y saludable puede ir acompañado del consumo moderado de algunos suplementos, que pueden complementar la dieta y la actividad física e incluso facilitar el descanso. Sin embargo, utilizar este tipo de productos como sustitutos del ejercicio y de una dieta equilibrada no es para nada recomendable.
El uso correcto y moderado de los suplementos puede, en algunos casos, ayudar a mejorar algunos aspectos como el descanso. Sin embargo, el desconocimiento general y la poca información que existe sobre este tipo de productos hace que en muchos casos los usuarios los utilicen de manera inadecuada.
Los principales errores
En el caso del magnesio, un mineral que ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios -porque favorece la producción de melatonina, sustancia que ayuda a dormir- y a que los huesos permanezcan fuertes, el cardiólogo Aurelio Rojas explica que se producen errores claves que pueden provocar problemas de salud a largo plazo.
Si optamos por tomar algún tipo de suplemento, es importante informarse para realizar un uso adecuado que no ponga en riesgo nuestra salud. En este contexto, Rojas explica que hay que tener cuidado con tres aspectos esenciales que son clave para que nuestro organismo absorba adecuadamente los beneficios del magnesio.
La primera clave, según el experto, es saber cuál es la hora adecuada para tomar el suplemento. Tal y como explica el cardiólogo, lo recomendable es tomarlo una hora antes de irnos a la cama, para que ayude a «regular el sistema nervioso central» y favorezca la producción de melatonina.
Otro aspecto que hay que conocer a la hora de tomar magnesio es la importancia del agua. Según dice Rojas, es importante acompañar el suplemento con una hidratación adecuada para evitar problemas estomacales. Tomar suplementos de magnesio junto con suplementos de calcio es otro de los grandes errores que destaca el doctor. Esta combinación de suplementos provocará «la inhibición de la absorción de ambos minerales».
Rojas también aconseja tener mucho cuidado con el tipo de magnesio que tomemos, pues debemos asegurarnos de que se trata de magnesio citrato o magnesio bisglicinato, dos formas que el experto destaca como las que «tienen una mayor evidencia científica» y «las que mejor se absorben».