La policía de Humberside ha detenido este martes al capitán del ‘Solong’, el buque de carga que chocó este lunes contra el petrolero ‘Stena Immaculate’ a pocos kilómetros de la costa este de Inglaterra. El impacto generó un incendio en las dos embarcaciones y la fuga de una parte de los 220.000 barriles de combustible para aviones del Ejército estadounidense que el petrolero cargaba en ese momento. Las autoridades apuntan a que el tripulante del ‘Solong’ desaparecido tras el accidente habría fallecido, mientras que los otros 36 miembros de las dos embarcaciones, incluido el detenido, se encuentran fuera de peligro.
“El capitán y todo nuestro equipo están colaborando activamente en las investigaciones. Por respeto a la investigación y a todos los implicados no haremos más comentarios en este momento“, ha asegurado la empresa Ernst Russ, propietaria del ‘Solong’, a través de un comunicado. Poco antes, la policía de Humberside había informado del arresto del hombre, de 59 años, sin dar detalles sobre su cargo. “El hombre detenido permanece bajo custodia en este momento, mientras se llevan a cabo las investigaciones. Seguimos hablando con todos los implicados para aclarar todas las circunstancias del incidente”, ha informado el cuerpo policial tras confirmar la apertura de una investigación criminal.
Fuego activo
Los servicios de emergencias han conseguido controlar el fuego en el ‘Stena Immaculate’, mientras el ‘Solong’ seguía ardiendo a última hora de esta tarde. El secretario de Estado de Seguridad Marítima, Mike Kane, ha asegurado en una declaración este martes en la Cámara de los Comunes que el navío podía hundirse “en cuestión de horas”, una información que ha sido rectificada poco después por la ministra de Transportes, Heidi Alexander. “Según los primeros indicios, se espera que ambos buques se mantengan a flote y que el ‘Solong’ pueda ser remolcado lejos de la costa para que puedan ponerse en marcha las operaciones de salvamento”, ha indicado.
Las principales organizaciones ecologistas habían mostrado su preocupación tras las primeras informaciones que apuntaban a que el ‘Solong’ llevaba a bordo 15 contenedores con cianuro de sodio, un producto altamente tóxico. La empresa propietaria del buque ha desmentido la información esta mañana, algo que ha sido recibido con alivio por las autoridades, que siguen pendientes de la evolución del vertido de combustible en el ‘Stena Immaculate’. El representante en la Cámara de los Comunes por la circunscripción de Beverley and Holderness –cercana al lugar del accidente–, Graham Stuart, ha apuntado a que el combustible vertido al mar se ha consumido por las llamas y que, por ahora, “no hay evidencia de contaminación en el agua o en el aire”.
Posibles filtraciones
Existe el riesgo, sin embargo, de que se produzcan filtraciones en los tanques de combustible de los propios navíos, algo que añadiría mayores dificultades en el control de la catástrofe. “Se ha puesto en marcha una amplia respuesta contra la polución y el Servicio de Guardacostas de Su Majestad sigue haciendo preparativos para cualquier contaminación que pueda producirse como consecuencia de los daños sufridos por los buques”, ha asegurado el director adjunto de la Guardia Costera, John Craig, quien ha añadido que la preocupación por la carga en los tanques del ‘Solong’ se ha reducido y que los remolcadores están trabajando ahora más cerca del navío.
Las causas del accidente siguen siendo una incógnita. El Servicio de Investigación de Accidentes Marítimos ha puesto en marcha una operación preliminar para aclarar lo ocurrido, mientras algunos líderes locales han urgido al primer ministro, Keir Starmer, a convocar una reunión del comité de emergencias Cobra. “Necesitamos urgentemente que se evalúe el tamaño de la zona afectada y el nivel de contaminación resultante del accidente”, ha asegurado el concejal del ayuntamiento de la ciudad de Hull Mike Ross. “Sólo obtendremos esta garantía si el Gobierno actúa con rapidez”, ha remarcado.
