El futuro de Diego Martínez está en el alambre. Después de nueve jornadas sin conseguir un mísero triunfo, la continuidad del técnico gallego en la Unión Deportiva pende de un hilo. Solo ha conseguido sumar dos puntos de los últimos 27 disputados y el casting de sus posibles sucesores está totalmente abierto. En caso de caer contra el Alavés, el banquillo amarillo tendrá un tercer nombre este curso, algo que normalmente suele ser síntoma de descenso.
Porque si acudimos a la reciente historia de LaLiga, marcando un lustro hacia atrás, once equipos optaron por sustituir a sus entrenadores hasta en más de dos ocasiones. Es decir, tuvieron tres encargados del banquillo como mínimo, y solo tres pudieron mantener la categoría.
El caso más reciente fue el de la pasada campaña en el Sevilla, uno de los clubes que más turbulencias ha tenido en su banqueta en la última década, con doce intercambios –pero diez nombres–.
El último salvador
El último gran hombre de esta sucesión, sin duda alguna, Sánchez Flores, que fue capaz de mantener la categoría después del arranque endeble que firmaron los hispalenses con José Luis Mendilibar, que dejó ocho puntos de 24; de Diego Alonso, que sumó cinco en la misma cantidad; y finalmente los 28 de Quique para alcanzar los 41 y salvarse.
Rubén Baraja / / JM López
Emuló Sánchez Flores a uno de los jugadores que dirigió sobre el terreno de juego cuando fue técnico del Valencia: Rubén Baraja. Salvó al conjunto che en la campaña 2020-21 después de que Gattuso sumara 20 puntos en 20 jornadas y se situara a uno del descenso; Voro, una vez más cogiera al equipo sin conseguir ningún triunfo en tres partidos, y fue el Pipo quien añadióo 22 puntos hasta la jornada 38 para evitar la quema.
El último caso positivo en este tramo de análisis para las direcciones deportivas que decidieron contratar por tercera vez en los últimos cinco años recae en el próximo rival de la UD, el Alavés.
La salvación en Vitoria
Fue en la campaña 2020-21, cuando el conjunto vitoriano conectó su motor con Pablo Machín para conducir la nave babazorra durante 18 partidos y obtener la misma cantidad de puntos. No aguantó más la confianza al situarse a un punto de la zona de descenso y llegó Abelardo para intentar enderezar el rumbo. Decisión totalmente desacertada al sumar seis puntos de 33 y llevar al equipo hasta lo más profundo de la clasificación.
En esta situación, y que puede tener como referencia la Unión Deportiva en caso de que tenga que sustituir a Diego Martínez, el director deportivo alavesista, Sergio Fernández, hizo una apuesta final por Javi Calleja para que intentara levantar el vuelo en los últimos nueve partidos ligueros.
En el curso 2020-21, el próximo rival de la UD consiguió escapar de la última posición con 15 puntos de 27 con Calleja
Cuatro partidos ganados, tres empates y dos perdidos. Ese fue el balance de un Calleja, eso sí, fue destituido la siguiente campaña después de haber salvado al Alavés con 15 puntos, alcanzar los 38 y separarse en cuatro unidades del Huesca, que marcó el descenso.
A Las Palmas le restan 33 puntos por resolver. Tiene 24 y marcha penúltimo con un duelo clave este viernes ante un Alavés que le tiene el average ganado después del 2-0 en Mendizorroza. Queda mucha tela por cortar pero habrá que ver quien es el costurero.