El pasado 10 de febrero dos espeleólogos localizaron dos granadas en perfecto estado en el interior de una cueva en la zona del Migjorn de la isla de Mallorca, a más de 30 metros de distancia de la entrada. Inmediatamente, éstos comunicaron el hallazgo y la Guardia Civil inició los trámites necesarios para proceder a su desactivación.
Se trataba de dos granadas mortero Lafitte modelo 1926, usadas durante la Guerra Civil Española. Su cuerpo es de forma ovoide, de hierro fundido con un grosor de ocho milímetros, portando en su interior nitramita como carga principal.
Hasta acceder a ellas, los especialistas tuvieron que rapelar una pared vertical de más de 30 metros de profundidad. Una vez hallados los proyectiles, el especialista del Servicio de Desactivación de Explosivos (Sedex) aseguró las espoletas de las granadas con una espuma inhibidora para proceder a su manipulación con seguridad y traslado al exterior.
Ya extraídas del interior de la cueva, los agentes especialistas del Gedex-NRBQ transportaron los artefactos a una zona habilitada y procedieron a su destrucción.
