Panorámica de Alicante. / Áxel Álvarez
Zoom tendencias visitó Alicante, y nos ayudó a redescubrir con otros ojos esa ciudad que cuestionamos cada día. El programa que presenta Mercedes Cámara nos presentó una Alicante moderna, coqueta, cosmopolita, educada y culta. En media hora que dio de sí más que un montón de estancias en Fitur, se mostró una panorámica de lo más apetecible de la capital de la Costa Blanca. La visita se inició con un recorrido por el barrio de Santa Cruz, de cuyo tramo fue anfitriona la publicista Elena Vidal. Una de las alicantinas que confesó haber vuelto a su patria chica después de recorrer otras latitudes. Como el lema del anuncio aquel, ya saben: busque, compare y si encuentra algo mejor, cámbielo. En calidad de vida, Alicante no tiene parangón.
Recorrimos el Mercado Central de la mano de Ángeles Ruiz, así como la magia de los Pozos de Garrigós y el Museo de las Aguas. Benjamín Llorens cantó las excelencias de la Explanada y del edificio barroco del Ayuntamiento, y explicó lo que es la cota cero de España que se mide desde sus vestíbulos. También hubo paradas obligadas en el MARQ y el MACA. De ambos museos se ofrecieron cebos irresistibles. Muy interesante resultó el paso por el Hotel Meliá de manos de su director, Ángel Rodríguez. Fue creado por Pedro Zaragoza, el hombre que embotelló el sol, en 1973, el mismo año que se inició la regata Ocean Race.
Hasta que llegamos al fuerte del programa, que es el apartado gastronómico, con las delicias de Joaquín Baeza Rufete y Carlos Bosch, propietario de El Portal y Manero, en cuyos estupendos locales, pura filigrana, nos adentramos. De repente me vi dentro de los espacios que diviso desde el salón de casa y descubrí que vivo en un lugar privilegiado al que no saco el jugo que merece. Zoom tendencias nos sirvió para mirar a Alicante con ojos renovados.