un grupo radicalizado localizó los domicilios de internautas «infieles» y pedía «decapitarlos»

Una célula yihadista de 11 pakistaníes operaba desde Barcelona desde hacía años como una suerte de Inquisición virtual de la yihad. Sus miembros rastreaban infinidad de canales en las redes sociales para encontrar a blasfemos que profanasen la imagen del profeta Mahoma, y luego trataban de descubrir sus identidades reales y sus domicilios.

Este grupo desarticulado por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional, en colaboración con Mossos d’Esquadra y las autoridades italianas, estaba perfectamente jerarquizado y estructurado. Sus líderes impartían sus consignas a través de canales cifrados, y con ellas pedían el asesinato y decapitación de las personas que fueran en contra de su doctrina.

Así lo revelan a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación. Los agentes no encontraron pruebas de que los sospechosos estuvieran planeando matar a alguien, pero sí descubrieron que estaban vigilando a ciertas personas en la red, a quienes consideraban ofensivas para su ideología radical.


Vídeo facilitado por la Policía Nacional del momento en el que fueron detenidos los 11 yihadistas de origen paquistaní en Barcelona.

Por el momento, no han descubierto si alguna personalidad pública estaba entre los objetivos de esta célula. Es una hipótesis pendiente del análisis de los dispositivos intervenidos en esta operación.

Además, explican fuentes de la investigación, esta red se dedicaba a compartir contenido yihadista en X, Instagram, Tik Tok, Facebook y YouTube, donde aunaban 57.904 seguidores e incitaban a cometer atentados.

La estructura de esta organización en España ya sufrió un severo golpe tanto en 2022 como en 2023. Esta operación es la tercera fase de las pesquisas que se materializaron con la detención de 19 personas en esos tres años.

Estructura financiera

La organización tenía esa esfera dedicada al rastreo de perfiles en internet, pero los investigadores descubrieron también que contaba con otra pata dedicada a la parte orgánica y financiera de las tareas de la célula yihadista.

Todos los detenidos exhibían su afinidad con el partido islamista pakistaní Tehreek-e-Labbaik Pakistán (TLP). Se trata de una formación que tiene como principal objetivo combatir los insultos contra el Corán y el profeta Mahoma, y que alienta a sus seguidores en todo el planeta a vengarse mediante ataques terroristas.

Es, concretamente, la organización terrorista que alentó el intento de asesinato del escritor Salman Rushdie en Nueva York en agosto de 2022, cuando fue apuñalado por un individuo que se había radicalizado a través de estas consignas recibidas por internet.

El grupo lo integraban 11 personas, hombres y mujeres, todos pakistaníes con permiso de residencia. Solo uno de ellos estaba nacionalizado español. Los detenidos cuentan con edades comprendidas entre los 26 del más joven y los 55 del líder. Este hombre era el que tenía más conocimiento, quien contaba con los contactos internacionales.

Los investigadores descubrieron que estos individuos mantenían frecuentes reuniones en distintos lugares de la provincia de Barcelona. Las detenciones se produjeron en esa zona, en municipios como Sant Feliu de Llobregat, Badalona o la capital catalana.

Operaciones en Cataluña

Esta nueva y compleja operación vuelve a certificar que Cataluña es el principal nido de radicales islámicos y potenciales terroristas de toda España. Se trata de una de las principales preocupaciones de los especialistas del Ministerio del Interior, ya que es la comunidad en la que más yihadistas fueron arrestados en 2024.

Según el Anuario del Terrorismo Yihadista 2024, del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET), Cataluña fue la comunidad autónoma en la que más operaciones se realizaron el año pasado: un total de 16. 

De los 81 detenidos en todo el país, una cifra récord desde los atentados del 11-M, 25 fueron en Cataluña. Se trata de un 30% del total.

Fuente