El Real Madrid está listo para la vuelta de Champions contra el Atlético. Los blancos ganaron en casa al Rayo Vallecano, recuperaron la segunda plaza de Liga tras el pinchazo colchonero en Getafe y volvieron a estar liderados por sus estrellas: Mbappé y Vinicius. Ellos marcaron los goles del triunfo tras unos días de críticas y llegarán enchufados al derbi del Metropolitano. [Narración y estadísticas: Real Madrid 2-1 Rayo Vallecano]
Un partido más, la calidad individual prevaleció en el Santiago Bernabéu. Se notó que el equipo se reservó pensando en la Champions. Aún así, que recuperen el olfato goleador Kylian y Vini puede ser la mejor noticia para el Madrid de cara a la batalla del miércoles. Además, está de regreso Bellingham, aunque no fuera su mejor partido.
A resaltar la actuación de Tchouaméni. Una primera parte espectacular y una segunda casi a la misma altura: 92% acierto de pase y seis duelos ganados. El francés crece a cada partido en el doble pivote. Primero con Ceballos, ahora con un Modric de sobresaliente. A ver qué hace Ancelotti con Camavinga en el Metropolitano.
Modric da un pase con el exterior durante el partido contra el Rayo
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La Champions condicionó el once del Real Madrid. Sin Courtois, con unas leves molestias, y sin Rüdiger, recién recuperado de un proceso gripal. Jugaron Lunin y Alaba. Además, Ancelotti puso a Modric, Lucas Vázquez y Fran García por Camavinga, Valverde y Mendy. El Rayo fue al Bernabéu sin ‘9’ y sin jugadores importantes como Isi Palazón o De Frutos —por suspensión—.
Desde el inicio estuvo muy activo Vinicius, al que Lejeune hizo un penalti por un pisotón en el minuto 2 que no fue pitado, y se fue sumando poco a poco Mbappé. El brasileño se topó con el palo en una contra del Madrid en el 14′. Batalla, el guardameta del Rayo, se desesperaba bajo palos.
Pero cumplidos los primeros veinte minutos, el equipo blanco empezó a mostrar cierta apatía y se metió en algunos apuros. Por ejemplo, un pase atrás de Asencio pilló mal posicionado a Lunin y el balón casi acabó dentro de su portería. Luego, tras una pérdida de Vinicius en su campo, el Rayo volvió a estar a punto de marcar.
La calidad del ‘9’ y del ‘7’
Fútbol ramplón que la calidad individual volvió a reparar. Un tópico en esta temporada del Madrid. Fue primero Mbappé. Tras un pase profundo de Vinicius, condujo y se fue de aquella manera de Lejeune en el área. De seguido disparó y el balón entró por el segundo palo.
Eso fue en el minuto 30 y cuatro después le tocó a Vini. Otra conducción en la que él se lo guisa y él se lo come. Entra y sale del área, le hace el lío a Lejeune con un acelerón y vuelve a pisar la zona. Ya dentro, hace una bicicleta que rompe a Ratiu y define por el palo de Batalla. Un gol de videojuego.
La bicicleta de Vinicius en el gol contra el Rayo Vallecano
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Fueron los minutos de más brillo —aunque efímeros— del Madrid, que pudo ponerse 3-0 en otra ocasión de Mbappé inmediata al último tanto. No entró y volvió la siesta merengue antes del descanso. En el descuento, Pedro Díaz metería al Rayo en el partido.
Fue un golazo. El balón dio con violencia en el larguero y en el bote salió de la portería. El VAR confirmó que la pelota traspasó la línea. La historia cambiaba con este gol para la segunda mitad. Al menos, le dio más chicha.
Pedro Díaz celebra su gol contra el Real Madrid
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El arbitraje de Hernández Maeso se quedó algo corto para lo que fue la primera parte. No pitó el penalti a Vinicius y perdonó varias amarillas por fuertes entreadas. Una de Aridane a Mbappé y otra de Embarba a Bellingham. No hubo amonestados antes del intermedio.
Para la segunda mitad, el Madrid salió a recuperar la ventaja. Objetivo: evitar un susto innecesario. Casi la clavó Mbappé en otra que tuvo, pero se le fue fuera. Ancelotti intercambió los lados de Bellingham y Rodrygo en la segunda parte a ver si así lograba rascar algo más de cada uno. No duró mucho ahí el brasileño. Fue el primer sustituido (68′) por Valverde.
Jugando con fuego
Replicó Iñigo Pérez con los cambios, pero metiendo tres de golpe: Balliu, Trejo y Óscar Valentín. El Rayo, con ese resultado, sabía que no tenía que tirar la toalla e ir a por el partido. Al Madrid no le iba a dar andando como estuvo buena parte de la segunda mitad.
El siguiente cambio de Ancelotti fue quitar a Mbappé y meter a Camavinga. Otro delantero por otro centrocampista. Extraño ver a Valverde y al francés por las bandas con Bellingham en punta junto a Vinicius. El ‘7’ del Madrid, por cierto, vio su enésima amarilla —séptima en esta Liga— por protestar al árbitro. También Tchouaméni acabó amonestado.
Aunque jugó con fuego al final tras no cerrar el partido, la victoria fue para el Madrid. Tres puntos que le vuelven a poner por delante en Liga del Atleti. Un golpe moral a sus vecinos antes del enfrentamiento que cerrará los octavos de Champions. Tensión máxima en la capital.
El enfado de Asencio al final del partido ante el Rayo
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