Una noche de juerga como la de este pasado jueves en Zaragoza terminó de la peor forma posible después de un grave altercado a las puertas de un bar del centro que se saldó con un herido por arma blanca al recibir la víctima una cuchillada por la espalda. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, la Policía Local detuvo a un joven -A. V. N. (España, 2005)– e investiga a su hermanastro por un delito de lesiones después de que ambos se dieran a la fuga por el centro de la capital aragonesa hasta que los agentes les dieron el alto en la intersección de las calles Ponzano y Albareda. Los agentes intervinieron entonces un cuchillo de 20 centímetros de hoja que los hermanastros habían intentado ocultar en un contenedor.
Los hechos referidos se remontan a la madrugada del 7 de marzo, en torno a las 03.00 horas, cuando una patrulla de la Policía Local se percató de que dos jóvenes cruzaban corriendo el paseo Constitución, cerca de la calle del Arquitecto Yarza. Justo en ese momento, un varón le dio el alto al vehículo policial para informarles de un altercado con arma blanca que se acaba de desencadenar a las puertas de Barnoon, un bar de copas próximo a ese punto.
De inmediato se inició una persecución por las calles del centro de la capital aragonesa que culminó con la retención de los dos hermanastros. Y, en paralelo, otra patrulla se trasladó al lugar de los hechos para asistir a la víctima, a la que trasladaron de urgencia al hospital Provincial Nuestra Señora de Gracia una vez el herido identificó a uno de los hermanastros como el agresor. Tanto es así que incluso precisó que embistió tres veces contra él hasta que le llegó a asestar una puñalada en la espalda.
Ayer por la tarde, el detenido pasó a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción 6 de Zaragoza, en funciones de guardia, cuyo titular decretó su puesta en libertad con la imposición de una orden de alejamiento de 200 metros, tal y como solicitaron los abogados de la víctima, los letrados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén. En dependencias judiciales, el herido puntualizó que se había puesto el abrigo para abandonar el bar cuando notó que le seguía un chico que en otras ocasiones ya le había amenazado de muerte. Luego llegó el detenido por detrás, momento en el que la víctima sintió el filo del cuchillo.