Llega un fin de semana muy especial para Luisito, que dirigirá por primera vez a la SD Compostela en los banquillos del Verónica Boquete. Puede que no sea el debut soñado por la situación de los santiagueses, que están en puestos de descenso, y por el rival, un sólido Real Avilés, pero el técnico de Teo se mostró tan enérgico como siempre en la rueda de prensa previa al partido de este viernes.
Luisito, por desgracia, tendrá que afrontar su estreno en San Lázaro con muchas bajas en el equipo. «Roque yo creo que va a llegar, pero Santi de Prado está fuera, Pablo Crespo también, Fausto y Fer Cano están sancionados, y Manu Barreiro ha estado fuera toda la semana por un problema en el psoas, a ver si da llegado… Tenemos bastantes bajas y es complicado, pero voy a sacar el mejor once que pueda. Los que salgan estoy convencido de que van a hacer un partidazo, en ese aspecto estoy súper tranquilo».
Un recurso que se suele manejar en estas situaciones es tirar de la cantera, y el propio Luisito señaló que es muy probable que entre al menos un delantero del filial. «Posiblemente, casi con toda seguridad Iker Gil va a ir convocado. Es un futbolista que yo ya lo controlaba, pero no tanto, y a mí me da igual que sea joven como que tenga 38 años. Yo si lo veo bien lo voy a meter en la convocatoria, y a lo mejor que juegue. Ya le dije que yo no miraba al carné, miro el rendimiento y veo lo que me pueden aportar y lo que no. Eso lo tengo muy claro, lo demostré en toda mi carrera y lo seguiré demostrando».
Más allá de las bajas, el estado anímico también puede jugar un papel importante tras las últimas derrotas. Luisito, sin embargo, es positivo en este aspecto. «Están bien, sinceramente de la semana pasada a esta al equipo le veo un impulso grande. No es el mismo, a nivel mental yo los veo bien. Evidentemente llevamos un palo el otro día porque si a mí me dicen en el minuto 35 que iba a perder no me lo creo. Pero yo en el aspecto anímico al equipo lo veo bien. Están entrenando bien, evidentemente es otra manera de entrenar, son otros conceptos futbolísticos, otra manera de interpretar lo que yo quiero, pero en ese aspecto estoy súper contento. Después el domingo es el rival que es, un rival poderoso, pero los veo con muchas ganas».
Teniendo en cuenta las dificultades que conllevan las bajas, Luisito se mantiene en su línea asegurando que nadie tiene un puesto asegurado en el once y que no negocia que se de todo el trabajo: «Ellos ya lo saben de mi propia boca que aquí son todos futbolistas del Compostela, me da exactamente igual quiénes sean, lo dije desde el primer día, el que me siga bien y el que no se queda por el camino porque no tengo tiempo a mirar para atrás. En ese aspecto estoy contento porque todos me están siguiendo. Para el futbolista querer es poder y hay que querer, y en ese aspecto estoy contento. Si viera algo raro ese futbolista sabe que yo le voy a decir las cosas de frente, no tengo por qué ocultarle nada y además se lo pongo muy fácil, yo lo que quiero de cada futbolista se lo digo. Si después me lo da tendrá muchas ventajas para jugar, si no me lo hace va a tener más dificultades, igual que les digo a los futbolistas que están fuera de peso que tienen que ser unos fenómenos para jugar conmigo. Tienen dificultades porque con dos o tres kilos de más juegas con una mochila y eso para mí es un hándicap. Hoy día el fútbol va por unos parámetros que como no seas un atleta no tienes nada que hacer. Los equipos más poderosos a nivel europeo son los que más presionan, los que más roban tras pérdida y después cuando tienen el balón son los que más importancia le dan. Esa es mi filosofía y es lo que hay que hacer. Si soy capaz de conseguirlo tendremos muchas posibilidades de tener éxito y yo estoy convencido que lo voy a conseguir».
Sobre el partido que espera el domingo ante un Real Avilés que está en play-off y en un gran momento, el técnico compostelanista analizó: «Yo creo que va a salir a ver que pasa, porque sabe que la presión más grande la tenemos nosotros. Nosotros sabemos claramente que tenemos que ganar sí o sí, y ellos van a jugar con esa baza. Pero para eso estoy yo, para tratar de mentalizar a los futbolistas de que en el fútbol no se puede jugar con presión. Presión la tiene un albañil, un pintor que está en una fachada currando con un calor increíble o con un frío fuera de lo normal o un marinero que no sabe nadar y lo mandan al mar. Eso sí que es presión. Ahora, presión por un trabajo que tú sabes hacer… Eso es presión cero. Yo no quiero futbolistas con presión, no me interesa. Quiero futbolistas con responsabilidad y que sepan lo que tienen que hacer en el campo. Y yo estoy convencido de que eso lo van a hacer».
Centrándose más en el estilo de los asturianos, Luisito concretó: «No nos podemos equivocar porque tienen futbolistas del medio campo hacia adelante de mucho nivel. Ellos tienen que saber que el Compos también, no porque vayas en puestos de descenso los futbolistas que yo entreno dejan de ser buenos, de eso olvídate. El fútbol son circunstancias y el domingo son 11 contra 11. Sé que tienen un buen entrenador que le mete mucho ritmo, mucha intensidad, que los aprieta mucho pero yo no le tengo miedo ni a ellos ni a nadie, les tengo mucho respeto porque es mi obligación como entrenador pero yo no le trato de inculcar a los futbolistas que los míos son tan buenos o mejores que los demás».
Dentro de todas las ausencias destaca especialmente la de Pablo Crespo. El ‘5’ compostelanista es la piedra sobre la que se ha construido la defensa a lo largo de la temporada, incluso mientras jugaba con molestias o infiltrado. Buen ejemplo de ello son los últimos partidos ante Rayo Cantabria y Guijuelo, en los que se encajan los goles de la derrota minutos después de que Crespo abandone el campo por lesión. Luisito le da mucho valor al futbolista, pero cree que sus compañeros pueden suplirle: «Evidentemente Pablo Crespo es un muy buen futbolista, ya lo sabe que yo lo quise firmar para muchos equipos donde estuve. Pero Soto, Casas, Ocaña, Roque, Rivas… Tienen que aportar y estoy convencido de que son muy buenos también. Pablo el primer partido conmigo jugó de titular, pero los otros también hicieron un muy buen partido. Soto estuvo muy buen nivel. En eso no tengo ninguna duda, son futbolistas del Compostela y se supone que tienen nivel para jugar. Todos tenemos que aportar. Todos, absolutamente todos. Desde el que juega al que no juegue, es la única manera y el único camino que yo conozco para el domingo ganar a la Avilés».
Por último, el entrenador teense remarcó la importancia que le da al físico y al peso de sus jugadores: «Soy muy estricto con eso, evidentemente hay jugadores a los que les cuesta. A mi me gusta que el que está en 73kg, si cambia sea a 72 y no a 74. Hay jugadores que con dos kilos más rinde, pero si así puede rendir bien, con dos kilos menos estará perfecto. Los futbolistas que quiero que adelgacen ya lo saben. Además, salta a la vista. Cuando te vistes de paisano pues parece que estás muy delgado, pero cuando te vistes de futbolista no engañas. En eso sí que tengo un ojo clínico y eso que uso gafas, pero ahí no fallo. Conmigo solo dos gordos jugarían, que serían Maradona y Ronaldo. El resto…», concluyó.