Alejandro Sanz, cantante y aficionado fiel al Real Madrid, ha compartido en una entrevista de manera amistosa su «decepción» con Rafa Márquez, exfutbolista mexicano, por convertir a su hija, Manuela, en seguidora del Barcelona, el eterno rival de su equipo. «Yo soy socio de honor del Real Madrid. Nunca te voy a perdonar que la hayas hecho del Barça», dijo el cantante entre risas.
A pesar de las diferencias futbolísticas, Sanz y Márquez mantienen una relación de amistad sana y muy cercana. Ambos han afirmado llevarse muy bien y tener un gran respeto mutuo, a pesar de que Jaydy Michel, exmujer de Sanz, rehaciera su vida sentimental con Márquez.
La relación de amistad entre ellos está fundamentada en el cariño y el respeto, especialmente por el vínculo que comparten con Manuela. Alejandro Sanz ha expresado en varias ocasiones su agradecimiento hacia Rafa por ser una “gran persona” y por cuidar de su hija durante el tiempo que han pasado juntos. “Rafa ha cuidado muy bien de mi hija. Estoy muy agradecido por eso”, explicó el cantante.
El interés futbolístico de la hija de Alejandro Sanz
Manuela, que comenzó a interesarse por el fútbol gracias a Rafa Márquez, mantiene una relación estrecha con él, quien actualmente dirige una academia de fútbol. Desde su matrimonio con Jaydy Michel en 2011, la relación entre Manuela y Márquez se ha fortalecido, y ambos padres se sienten tranquilos al saber que la hija de Sanz está en buenas manos. Cuando Manuela empieza a interesarse por este deporte, el exfutbolista mexicano le da la oportunidad de entrenar en la escuela que el estaba dirigiendo y, es así, como poco a poco y gracias al futbol ambos estrecharon lazos.
A pesar de los gustos futbolísticos diferentes, Sanz y Márquez coinciden en que la rivalidad entre los clubes no debe interferir en la relación familiar, y ambos están felices de saber que Manuela está en un entorno lleno de respeto y amor.
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