8M, EL CAMINO HACIA LA IGUALDAD

Llegar a todo es llegar a mucho. A muchísimo. Es una proeza. La moderadora le pregunta a Diana Cervera, del grupo Dénia es Vida (el mercado gastronómico y cultural Els Magazinos), y a Clara Puig, del restaurante Tula de Xàbia (una estrella Michelin), sobre sus aspiraciones profesionales. Ellas esquivan las palabras grandilocuentes. No es que las esquive. Es que no forman parte de su bagaje empresarial y vital. «Éxito», por ejemplo, es una palabra aparatosa, una impostura. ¿Retos profesionales? Sus negocios son tan personales y familiares que es imposible desligarlos de la vida. Y Clara lanza una palabra sencilla y cargada de significado. Su aspiración, al igual que la de Diana, es «no descuidar nada». No descuidar es no dejar de cuidar. Y no perder la perspectiva de lo que realmente importa. Quizá parece un concepto humilde. En el frenesí del mundo de la empresa, «no descuidar» suena a poco. Pero, en realidad, es una clave casi revolucionaria. Significa ser de verdad sostenibles (palabra que manosean muchos empresarios que de sostenibles no tienen un pelo). La sostenibilidad empieza por conciliar, por adaptar el negocio a circunstancias tan personales como la de la crianza, por respirar, por cuidar y cuidarse, por construir negocios con esencia, irrepetibles y con horarios que permitan vivir.

Fuente