La perspectiva del futuro en el mundo cada vez es más negra, a tenor de las informaciones al respecto que van generándose de forma mucho más habitual que en tiempos pasados. La llegada de Donald Trump al frente de la Casa Blanca ha supuesto un cambio de paradigma en las relaciones entre países y Europa ha perdido la malla de seguridad en la defensa de Ucrania que proporcionaba los Estados Unidos, al aliarse su presidente con la corriente de pensamiento de Vladímir Putin.
Por eso, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado el ‘Plan de rearme de Europa‘. La propuesta contará con cinco grandes ámbitos de actuación y será presentado este jueves en sociedad junto a los diferentes líderes europeos: «Vivimos en los tiempos más trascendentales y peligrosos«, ha comentado respecto a la tensión global que se respira actualmente.
Con este plan, que tendrá un presupuesto de 800.000 millones de euros, cantidad similar a la destinada para combatir la pandemia de covid-19, Europa adquiere «mayor responsabilidad en su propia seguridad» que debería permitir al continente tener más autonomía en defensa para «responder a la urgencia a corto plazo de actuar y apoyar a Ucrania» y a otros conflictos potenciales futuros. Esta medida llega después de que la semana pasada, Europa mostrara su apoyo a Ucrania y su presidente, Volodímir Zelenski, tras el rifirrafe con el presidente estadounidense de la Casa Blanca.
Entre lo que se baraja para conseguir este aumento en defensa, la presidenta incluye la flexibilización de las reglas fiscales en los países de la UE. Los cambios no computarán en el déficit de cada país y estos podrán aumentar sus partidas en un 1,5% del PIB. En este sentido, España, que es uno de los países que menos presupuesto destina al gasto militar, ya ha anunciado que no tiene intención de hacer uso de esta nueva medida, pues el «incremento del gasto en defensa puede ser compatible con el cumplimiento de España de las reglas fiscales«, explicaba el Gobierno.
Von der Leyen apuntaba a la posibilidad de ceder hasta 150.000 millones en préstamos a los estados de la UE para que puedan invertirlo en defensa, algo que espera que sirva para que los países puedan afrontar el gasto común y se produzca una «reducción de costes» y una «fragmentación». Además, ha comentado que el equipamiento que se consiga de la rebaja fiscal se podrá entregar «de inmediato» a Ucrania, respondiendo de esta manera a los ataques rusos.
Lo que es seguro es que Europa cada vez ve más cerca la amenaza de Putin y, con Trump al mando de EE. UU. necesita ponerse las pilas en materia de defensa para conseguir una autosuficiencia que durante mucho tiempo ha quedado en un segundo plano ante la capacidad defensiva y seguridad que ofrecía el país de las barras y las estrellas.