El Elche defendía su liderato ante un rival directo, un examen exigente para comprobar la solvencia del proyecto en un partido lejos del Martínez Valero. Eder Sarabia decidió apostar por un once valiente, manteniendo pese a jugar a domicilio una doble referencia en el ataque con Mourad y Agustín Álvarez. Nico Castro fue la novedad dejando a Rodrigo Mendoza de salida en el banquillo. Enfrente un Racing que arrancó el camino con estadísticas de campeón, pasó por un bache de resultados y ahora busca la regularidad para mantenerse en la pugna.
El partido arrancó con cierto control visitante, el Elche dominaba con el balón para desactivar el fervor local de los primeros minutos. Pero el plan saltó por los aires en un error en salida de balón que el Racing convirtió en una contra letal que acabó con el gol de Arana. Tocaba remar en contra del marcador ante un rival motivado. Aún así la posesión y el dominio era insultante del conjunto ilicitano. Faltaba convertir el toque en ocasiones y las llegadas morían en esta fase del partido en centros sin remate preciso.
Y en ese escenario en una acción de saque de esquina llegó el segundo tanto local anotado por Aldasoro. El fútbol castigaba al conjunto de Sarabia. La posesión era del Elche, pero la pegada del Racing. No es fácil hablar de justicia y muchas veces las áreas deciden los partidos. Aún así no hubo rendición visitante que aceleró en busca de una reacción épica. Sin embargo se alcanzó el descanso con más pases que disparos. Insuficiente para remontar el encuentro. Era necesario arriesgar más y percutir en los metros finales para girar el destino del envite.
El partido se convirtió en un quiero y no puedo de un Elche al que le faltaba capacidad para sorprender a un oponente ordenado en defensa. Entraron Plano y Sory en ataque, pero poco cambió el guion. El resultado lastraba la voluntad de los visitantes que se fueron apagando en su intención. Tres puntos de oro para el Racing que es el nuevo líder de la liga, puesto que arrebata a los franjiverdes. El conjunto de Sarabia a domicilio no acaba de encontrar la consistencia.