Encontrar las respuestas al lamentable partido del Real Madrid en el Benito Villamarín son complejas. No respondió colectivamente y fue una caricatura al equipo que venía convenciendo en los últimos partidos. Ancelotti se mordía la lengua tras el partido, pero es consciente de que esas actuaciones brillantes se debían a la implicación de los delanteros para ser un bloque sólido. En esta ocasión, al Madrid no le funcionó el ataque y se cayó con todo el equipo.
Erráticos en el pase
Uno de los motivos de la derrota fue la desaparición de los atacantes después de adelantarse en el marcador 0-1 con el gol de Brahim. Mbappé, Vinicius, Brahim y Rodrygo se fueron del partido para acumular estadísticas que desnudan su escaso compromiso, nulo esfuerzo y cero implicación. Su mal partido anularon todo intento de hacer frente a un Betis que maniató a los blancos con una presión bien aplicada, alejando a los atacantes blancos del juego. Tampoco intentaron ayudar a sacar el balón jugado desde atrás, alejándose de sus compañeros y rompiendo al equipo en dos.
Fueron los que más pases fallaron del once titular que sacó Ancelotti. Entre los cuatro erraron el 23,14% de los centros que intentaron con Mbappé al frente (17 acertados de 25 intentos, 68% conseguidos), seguido de Vinicius (22 de 31, 71%), Brahim (19 de 24, 79%) y en quinta posición Rodrygo (35 de 41, 85,4%). Solo Lucas Vázquez se mete en cuarta posición por delante de Rodrygo (56 de 69, 81,2%), al margen de Courtois, que tuvo que rifar balones largos sin encontrar a los delanteros (28 de 38, 73,7%).
Sin regate, sin tiros y sin robos de balón
Vinicius, durante el partido ante el Betis / Jose Breton / AP
Demasiados errores para amenazar a un rival centrado que se hacía dueño del partido aprovechando la ausencia de los cuatro atacantes. Pero también fracasaban en sus intentos de regatear hacia adelante. Vinicius falló cuatro de los 11 intentos, Rodrygo otros cuatro de ocho, Mbappé tres de seis y Brahim cero de cero. En total intentaron 24 regates entre todos y fallaron 14 (58,33%). Como referencia ante el Girona fallaron el 50% y contra Osasuna el 32,6%. En este apartado destaca el marroquí, que no intentó ninguno ante el Betis ni el Girona como relevo de Bellingham; el inglés intentó dos en El Sadar y salió victorioso en los dos.
Sus pobres números los completan los dos disparos entre palos de los cuatro delanteros. Mbappé y Rodrygo se fueron en blanco y Vinicius tiró una vez. Brahim hizo un disparo que acabó en gol, aunque se limitó a empujar el balón ante la excelente asistencia de Mendy. Y, por último, su nula implicación en defensa lo demuestra el dato de que entre los cuatro solo Rodrygo robó un balón a los jugadores del Betis. Estos datos pueden ser una de las explicaciones más poderosas de la derrota blanca ante los verdiblancos.