La jornada de domingo 2 en las Fallas 2025 llega con la incertidumbre de qué actos podrán celebrarse o, visto de otra forma, cuánto podrá aguantar el cielo sobre el «cap i casal» dentro de la alerta amarilla extendida por el territorio valenciano. De hecho, la noche del sábado ya fue desapacible, con una lluvia pertinaz a la hora del disparo pirotécnico en la plaza del Ayuntamiento.
Uno de los actos que está previsto es no sólo uno de los peculiares, sino de los que está consiguiendo más aceptación popular. Y mucho tendría que llover para que no se celebre, puesto que, en gran medida, se celebra a cubierto.
La comisión de Reina-Paz-San Vicente convoca para la «Macromascletà de Sabor». Es un quinto y tapa, pero en el que hay un gran protagonista: el torrezno de Soria. Desde mediodía -está pensado para ambientar antes del disparo-, el casal -en la calle Embajador Vich- enciende sus fogones para cocinar hasta 2.500 torreznos.
Se trata de una acción combinada con la Casa de Soria en València, que corre con la búsqueda del producto y su elaboración a la vista del público, y que acaba de celebrar su Jueves Lardero y que está poniendo en valor el producto, dentro de la ola ascendente del mismo, que se está convirtiendo en uno de los alimentos de moda.
Cartel de la fiesta gastronómica / RLV
Las convocatorias previas hablan de un éxito de convocatoria, solo amenazada por el mal tiempo en esta ocasión, aunque hace un par de años ya se dieron circunstancias meteorológicas adversas y, a pesar de ello, se celebró. Los asistentes pueden disfrutar de la tapa a precios populares, junto con otras creaciones culinarias.
Reina-Paz-San Vicente prepara unas Fallas en las que nuevamente será protagonista con el reestreno del taller de Manuel Algarra y la habitual cita en Especial Infantil con Ceballos y Sanabria, además de que ya ha abierto brillantemente ganando el primer premio del uso del valenciano de la Generalitat y que ahora prepara su estadio intermedio con una fiesta de torrezno.