Por lo tanto, evitar el exceso de azúcar es clave para favorecer a la aparición de arrugas.
Según el nutricionista Gracia Laguna, los alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y vitaminas específicas son fundamentales para retrasar la aparición de arrugas. Entre ellos se encuentran:
Cítricos : fuente de vitamina C, un poderoso antioxidante.
Frutos rojos : como arándanos y fresas, ricos en antioxidantes que combaten los radicales libres.
Verduras de hoja verde : espinacas y kale, altas en vitaminas A, C y E.
Pescados grasos : como salmón, atún y caballa, ricos en ácidos grasos omega-3.
Nueces y semillas : fuentes de omega-3 y vitamina E.
Aceite de oliva: rico en grasas monoinsaturadas y vitamina E.
Aguacate : rico en grasas saludables y vitaminas E y C.
Tomates : contienen licopeno, un antioxidante protector de la piel.
Los tomates son beneficiosos para la salud de la piel / Foto de Clay Banks en Unsplash
Zanahorias y batatas : altas en beta-caroteno, precursor de la vitamina A.
Té verde : fuente de antioxidantes conocidos como catequinas.
Además de incorporar estos alimentos beneficiosos, como ya hemos comentado, es crucial evitar aquellos que pueden acelerar el proceso de envejecimiento de la piel.
El exceso de azúcares añadidos, productos de panadería, comidas rápidas grasas, alcohol y carnes procesadas son algunos de los principales culpables señalados por los expertos.
Hábitos para cuidar la piel en todas las edades
Más allá de la dieta, adoptar ciertos hábitos puede potenciar los efectos positivos en la piel:
Protección solar : usar protector solar a diario, incluso en días nublados.
Hidratación adecuada : beber suficiente agua para mantener la piel hidratada.
No fumar : hábitos tóxicos como el tabaco aceleran el envejecimiento de la piel.
Fumar altera los niveles de colágeno y elastina, lo que añade más «años a la piel» / RUBER INTERNACIONAL – Archivo
Descanso suficiente: dormir al menos 7 horas diarias.
Ejercicio regular : mejorar la circulación y la salud general de la piel.
Incorporar una variedad de estos alimentos en la dieta diaria y mantener estos hábitos de forma consistente es la clave para obtener resultados duraderos . Consultar con profesionales como dermatólogos o nutricionistas puede proporcionar recomendaciones personalizadas para maximizar los beneficios para la piel.
Todos estos consejos y hábitos son recomendables para todas las edades, ya que, como el propio experto indica, «cuanto antes se empiecen a incorporar estos hábitos, más tiempo tendrá la piel para mantener su elasticidad y firmeza».