El Colegio Oficial de Guías Turísticos de las Islas Baleares ha celebrado este jueves el vigésimo aniversario de su fundación. Con la estimación de que viene «una buena temporada», que ya ha arrancado para muchos guías, su presidente, Pedro Oliver, ha recordado que hasta 2020 era obligatorio la colegiación, y con su final se abrió «una vía al intrusismo». Así dejaba caer su reivindicación para que se dé marcha atrás.
Coincidiendo con el Día Internacional del Guía Turístico, los guías de Baleares, 170 colegiados, conmemoraron los primeros veinte años de su entidad colegial en un sentido acto celebrado en Can Balaguer, espacio que forma parte de una de sus rutas más demandadas, la de los casales Palma. En el patio de la casa señorial se congregaron los guías para la celebración en la que participaron el conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, y la directora insular de Ordenación Turística, Clara del Moral. Entre los asistentes estaba Gabriel Moyà, el primer presidente de la entidad, quien se llevó un sonoro aplauso.
En su discurso Oliver también reivindicó que están esperando a que vuelvan los exámenes oficiales, de los que antes se encargaba el colegio, y señaló que con la próxima ordenanza cívica de Palma crece el interés por contactar con el colegio ante las inspecciones que vendrán.
Además, el presidente agradeció al exconseller insular de Turismo, Andreu Serra, su colaboración para que al sector le llegaran las ayudas en la pandemia.
Como remate a la celebración festejan la jornada con un gesto solidario este sábado: visitas guiadas por el centro histórico de Palma a cambio de un donativo a partir de cinco euros. Irá destinado a la Asociación Can Vivot para la conservación de una de las últimas casas señoriales de Palma. Serán de 10:00 a 14:00 horas (con la última salida a la una). El punto de encuentro es en el estand del Colegio Oficial de Guías Turísticos, situado en la plaza de Cort, junto al olivo.