La cuenta de X @soycamarero tiene historias de la hostelería para dar y regalar y que dan mucho que hablar. Generalmente suelen ser condiciones abusivas por parte de los hosteleros en cuanto a horas de trabajos y bajos sueldos o también líos en las reseñas entre clientes y propietarios.
Sin embargo, este no es el caso. Hay restaurantes con alta demanda que, para evitar perder reservas y dinero, aplican una retención económica antes de la reserva por tener ingresos en caso de que no se presenten las personas que querían comer o cenar. Luego se libera o se reduce del ticket final.
Y eso es precisamente lo que hizo un restaurante, que envió un mensaje a una persona para informarle de que «la reserva está asociada a una política de cancelación, por lo que se cargarán 10 euros por persona a la tarjeta que se introdujo en el momento de hacer la reserva si finalmente no acudís».
Pero lo que no se esperaba el restaurante es la contestación de la persona afectada. «Buenos días, yo no he hecho ninguna reserva con vosotros, eso ha sido el hijo de puta de mi ex, que va liándola. Que se busque a otra y que me deje en paz», escribió.
Sin embargo, el restaurante no recula y como se introdujo una tarjeta le avisa de que va a proceder al cobro, por lo que, sin decirlo en ningún momento, parece que le inste a ponerse de acuerdo con su ex. Y no parece que haya muy buena relación