Ni tanto, como en la burbuja inmobiliaria; ni tan poco, como en el momento actual. El Gobierno apuesta por un peso de la construcción en el conjunto de la economía, que, sin alcanzar el 12% del PIB que rebasó en 2006 -antes del estrepitoso pinchazo de la burbuja– tampoco siga postrado por debajo del 6%, como sucede en el momento actual en el que la insuficiencia de oferta de vivienda nueva -y, sobre todo, a precio asequible- está calentando la demanda -por parte de unos compradores temerosos de tan escasa oferta-, y, de paso, los precios de los inmuebles.
“Creemos que hay recorrido al alza de una manera sostenible hasta llegar al entorno del 9% del PIB«, considera el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. «Hay capacidad para avanzar de manera sostenible en el empleo y en la actividad industrial que genere este sector”, añadió este jueves tras visitar una promoción de viviendas de construcción industrializada.
Es la primera vez que el Gobierno lanza una cifra de referencia sobre el peso de la construcción en la economía española y es indicativo del giro que se está produciendo en el Ejecutivo de coalición que, durante años, ha evitado poner el foco en la falta de inmuebles disponibles a la hora de diagnosticar el problema creciente de acceso a la vivienda en España. «Tenemos que incentivar todas las palancas posibles para ayudar a regenerar esa oferta», dijo Cuerpo.
Casi veinte años después
En 2006 y 2007, antes del pinchazo de la burbuja, la construcción generaba el 13% del empleo en España y los salarios del sector representaban el 12% del total. En la actualidad, la construcción representa en torno al 7% del empleo total y de los salarios que se pagan en la economía española.
Entonces, los visados para la construcción de inmuebles nuevos o restauración se acercaba al millón de viviendas: 911.568 viviendas, en 2007, de las que 865.561 eran de nueva construcción y el resto, rehabilitadas. Entonces se vendían unas 775.300 viviendas de las que ni la mitad eran nuevas (326.382 viviendas nuevas, el 42% del total).
Ahora, la situación se ha dado la vuelta: apenas unos 155.000 visados para viviendas nuevas o en restauración en 2024 (seis veces menos que en 2007), pero unas operaciones de compra de hogares por un volumen similar al de 2007. El ‘mix’ describe la fuerte tensión que existe en estos momentos entre las escasa oferta y la intensa demanda en el mercado español de la vivienda. De las 641.919 operaciones de compraventa en 2024, solo el 21% lo fueron de vivienda nueva, según los datos del INE.
El Banco Central Europeo (BCE) estima que la sobrevaloración de la vivienda en España se eleva ya al máximo en 14 años. El BCE calcula que las casas en España son el 11,3% más caras de lo que las familias pueden pagar, según su último indicador promedio de sobrevaloración, correspondiente al tercer trimestre de 2024, publicado el pasado 5 de febrero. Este indicador alcanzó un máximo histórico del 33,3% en 2007.
Un informe presentado este mismo jueves por los expertos inmobiliarios del conocido como ‘Grupo VISO’ estima que España necesita promover 1,8 millones de viviendas sociales asequibles en los 10 próximos años para hacer frente a la escasez de vivienda protegida (y así hacer flexionar a la baja los precios), a razón de casi 200.000 unidades por año. Otro estudio del Banco de España elevó a casi 600.000 inmuebles el déficit de viviendas acumulado en 2022 y 2023, tomando en cuenta la formación de nuevos hogares y la demanda de extranjeros.
Perspectivas
«Desde principios de 2024 vemos una tendencia al alza en los visados de nueva construcción. Y eso es importante», valora el ministro Cuerpo.
En Catalunya, la construcción de viviendas registró en 2024 su mejor dato en 10 años. El año pasado, se emitieron 17.429 visados para edificar nuevas viviendas en Catalunya, una cifra que supone un aumento del 9,7% respecto a 2023 y que es el mejor resultado de la última década. «Pero estamos todavía lejos de los 25.000 pisos anuales que la Agència Catalana de l’Habitatge había marcado como necesarios», constaba en enero el decano del Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya (COAC), Guillem Costa Casalmiglia.
«Hay un elemento de oferta, que es el que tenemos que trabajar y que tiene que ayudar a desbloquear la situación, para que los ciudadanos tengan la posibilidad de acceder a una vivienda, en compra o alquiler, según sea su situación financiera y personal», según el titular de Economía.
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