En un sorprendente vídeo de TikTok que se ha hecho viral en los últimos días, Juan, un joven estudiante de Sevilla, ha compartido una historia que ha dejado a miles de usuarios atónitos. En su relato, el joven revela que su compañera de universidad no es otra que su abuela. La noticia no solo ha captado la atención por lo insólito de la situación, sino también por lo que representa en términos de valores familiares y el compromiso con la educación, un tema que ha tocado el corazón de muchos.
En el vídeo, Juan explica con humildad y una sonrisa en el rostro: “Nunca lo he contado, pero mi abuela y yo estudiamos el mismo grado, estudiamos los dos ADE bilingüe, y todos los días voy a recoger a su casa y vamos juntos a la uni. Ya estamos en cuarto y estamos acabando, pero bueno, que… Yo nunca he escuchado algo parecido”. El tono de su narración, casual pero sincero, hace que la historia cobre aún más impacto entre los espectadores, quienes no tardaron en comentar la hazaña de este joven y su abuela.
Lo que más sorprende de esta historia es la edad de la abuela de Juan. Mientras muchos estudiantes de la universidad se encuentran en una etapa de su vida donde la adolescencia y la juventud predominan, el caso de Juan y su abuela es una lección de dedicación y perseverancia a cualquier edad. Ambos, como bien explica Juan, cursan el mismo grado en Administración y Dirección de Empresas (ADE) bilingüe, y a pesar de la diferencia generacional, mantienen una rutina diaria en la que se acompañan mutuamente en su camino académico.
Banderas a la entrada de la Universidad de Sevilla, Sevilla
Para muchos, esta historia pone en evidencia que nunca es tarde para estudiar, aprender y perseguir los sueños. La abuela de Juan, lejos de ser un estereotipo de persona retirada o alejada de la vida académica, ha decidido embarcarse en este proyecto educativo, demostrando que el amor por el conocimiento no tiene límites.
La historia
El vídeo, en el que Juan cuenta su experiencia, ha sido un fenómeno en TikTok, donde los usuarios no han dudado en dejar comentarios admirando la valentía de la abuela y la complicidad entre ambos. La red social, famosa por su contenido breve pero de gran impacto, ha acogido con entusiasmo este relato, que ha dado lugar a reflexiones sobre el papel de los mayores en la sociedad actual.
Los comentarios en el vídeo no se han hecho esperar. Muchos tildan la historia de “increíble” e “inspiradora”. “Es un ejemplo de que la edad no es un impedimento para nada”, comentó un usuario. “Una historia preciosa que demuestra el amor por el conocimiento y la familia”, destacó otro. La mayoría de los usuarios han resaltado la importancia de la motivación y el deseo de aprender, independientemente de la edad.
Este tipo de relatos no es algo común en las universidades, pero podría abrir la puerta a nuevas perspectivas sobre la educación intergeneracional. De hecho, algunos expertos aseguran que cada vez es más común que personas mayores decidan retomar estudios, buscando mejorar su calidad de vida, mantenerse activas mentalmente y disfrutar de la experiencia universitaria.
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Juan y su abuela no solo se han ganado el cariño de los usuarios de TikTok, sino que también son un reflejo de cómo la educación puede ser un puente que conecta generaciones, en lugar de una barrera. Las historias como la suya podrían inspirar a otras personas mayores a dar el paso y retomar sus estudios, demostrando que nunca es tarde para cambiar, aprender y evolucionar.
Su compañera
El caso de Juan y su abuela es una prueba más de que las redes sociales, cuando se utilizan de manera positiva, pueden ser una herramienta para compartir historias inspiradoras. La coincidencia de que ambos estén cursando el mismo grado en la universidad es solo el principio de una historia de esfuerzo y amor por el aprendizaje. De hecho, con el paso de los años, seguramente muchos recordarán esta inusual historia como un ejemplo de que, a veces, la educación puede ser un viaje que se comparte entre generaciones.
Si algo nos demuestra esta historia, es que la edad nunca debe ser un impedimento para seguir aprendiendo y que, a menudo, lo más importante es el apoyo y el amor incondicional que una familia puede brindarse mutuamente en el camino hacia el conocimiento.