Luis Rubiales sale de la Audiencia Nacional. / José Luis Roca

La ganadora del juicio a Luis Rubiales no es Jenni Hermoso sino Olga Tubau, la abogada del energúmeno que nunca debió presidir un ente federativo y por eso mismo encaja a la perfección en el árbol genealógico de sus predecesores. El condenado pasa a ser un «agresor sexual» en público con todas las consecuencias, pero «de menor intensidad». El día en que besó a la campeona del mundo, el entonces presidente de la RFEF hubiera tachado de descabellada la mera propuesta de que debía pagar una multa. Sin embargo, hubiera firmado la sanción económica sin cárcel al iniciarse el juicio oral.

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