Luis Enrique Martínez, técnico del PSG, confirmó con un espectacular 7-0 ante el Stade Brestois su clasificación para los octavos de final de la Champions League. El entrenador que consiguió en 2015 el segundo triplete de la historia del FC Barcelona vio como sus jugadores pasaban por encima del Brest en París para consumar con un escandaloso marcador global de 10-0 su presencia en la ronda de octavos. Allí ya le espera como rival o el Liverpool o el Barça, primero y segundo clasificados en la fase Liga, una eliminatoria que quedará definitivamente fijada en el sorteo del próximo viernes.

Preguntado por las televisiones con derechos sobre su preferencia como adversario, Luis Enrique fue muy diplomático en una respuesta que dio con una enigmática sonrisa en sus labios. «Cualquiera de las dos ciudades me gustan, estamos preparados», comentó lacónicamente.

Con todo, queda como gran referencia el testimonio que ofreció el propio Luis Enrique cuando en una entrevista en París para Movistar Plus que sirvió de presentación del documental ‘No tenéis ni p… idea’ describió en el documental cómo vivió su enfrentamiento de cuartos final ante el Barça en la Champions League de la pasada temporada. «La eliminatoria ante el Barça fue horrible. Se unió todo lo emocional, volver a casa era una alegría, pero volver a casa contra el club que más me ha dado como jugador y como entrenador… Una sensación horrible para mí, para mis hijos y mi mujer», admitió hace meses Luis Enrique. «Espero no volver a jugar esta temporada. ¡Madre mía! No me puedo imaginar una final contra el Barça, ¡no! Parecería un azucarillo, yo creo. Espero que no se dé», agregó en aquella entrevista realizada en septiembre de 2024, recordando el doble enfrentamiento primaveral, con un 2-3 en París y un 1-4 en Barcelona. 

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«Habíamos merecido más en el partido de ida y perdimos y hubo muchas críticas a mí que también acaban llegando a mi familia. Pero mi relación con el Barcelona es única. Me siento muy querido tanto por el club como por los aficionados», rememoró.



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