El PSOE se arriesga a quedar solo de nuevo en el Congreso, esta vez a cuenta de una proposición de ley impulsada por su socio de Gobierno. Después de que tanto oposición como socios de Pedro Sánchez se unieran contra los planes de Hacienda de hacer tributar el salario mínimo interprofesional (SMI), Sumar lleva al Congreso una ley para nacionalizar saharauis que prevé dividir de nuevo a las dos alas del Ejecutivo, dejando a los socialistas solos en su oposición a la propuesta. Una norma que podría ser el primer ensayo de la pinza entre PP y Yolanda Díaz frente a Sánchez. Una alianza que, de no haber acuerdo, deberán sellar para rectificar la decisión de María Jesús Montero.
La norma sobre la nacionalidad de los saharauis, abanderada por Más Madrid y su diputada saharaui Tesh Sidi, se debatirá el próximo martes en el Congreso, que votará su admisión a trámite, el primer paso hacia su aprobación definitiva. La proposición de ley establece la concesión de la nacionalidad por carta de naturaleza a todos los nacidos en el Sáhara Occidental durante la época de administración española, hasta febrero de 1976, y a sus descendientes. Una medida que amenaza con dividir a PSOE y Sumar, que en septiembre ya chocaron a cuenta de la retención de varios activistas saharauis en el Aeropuerto de Barajas.
La norma afectaría a unas 15.000 familias de acogidas de niños saharauis en España y establece que «todos los descendientes en primer grado de consanguinidad de los nacidos en Sáhara Occidental hasta 1976 que hayan adquirido la nacionalidad española por carta de naturaleza tendrán un plazo de 5 años para optar también a la nacionalidad española».
Además, acorta los plazos para la obtención de la nacionalidad a todos los saharauis, que pasarían a obtener el plazo reducido en lugar del general que rige actualmente. A día de hoy el procedimiento para conseguir la nacionalidad es un proceso que lleva años. El primer paso es la obtención de un permiso de residencia, demostrando estar empadronados y tener un empleo. Una vez obtenido ese permiso de residencia, deben residir en España diez años para poder optar a la ciudadanía española. Un plazo de residencia que con la norma que se votará el martes se vería reducido a dos años, como ya se contempla para migrantes procedentes de lugares con especial vinculación histórica con España, como los países latinoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o los sefardíes solo tienen que esperar dos años.
PP ya votó a favor
La norma cuenta con los apoyos suficientes para tener luz verde en el Congreso y comenzar su tramitación, puesto que el PP ya se mostró favorable a este texto hace justo dos años. Fue en la anterior legislatura, cuando el socio minoritario del Gobierno impulsó esta propuesta que se llevó a votación en febrero de 2022, y que comenzó a tramitarse con el único voto en contra del PSOE, además del sí de los populares y la abstención de Vox. Pese a la unanimidad del Hemiciclo, la norma terminó decayendo unos meses después debido al adelanto electoral. En esta ocasión, Más Madrid ha rescatado el mismo texto al debatido entonces para garantizar tener el amplio apoyo que ya recibió entonces la norma.
El debate de esta iniciativa llega al Congreso en un momento en que Sumar busca marcar perfil propio frente al PSOE, y después de dos meses en que Yolanda Díaz ha abierto varios frentes al ala socialista de la coalición. Las posiciones respecto al Sáhara Occidental son un asunto que también divide a los socios de coalición, cuyas diferencias volverán a ser patentes en el Congreso, en caso de repetirse el mismo sentido del voto. Algo que parece probable, debido al acercamiento a Marruecos que promovió el Gobierno en la última legislatura, estrechando lazos y relaciones comerciales.
La cuestión saharaui resulta espinosa para el Gobierno de Pedro Sánchez, que en 2022 protagonizó un giro respecto a la posición histórica que había mantenido España hacia el Sáhara, pasando de pedir su autodeterminación a reconocer la soberanía de Marruecos. El giro llegó después de la fuerte crisis diplomática con el país vecino a raíz del conflicto abierto por la entrada de Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario. Este gesto provocó la reacción de Marruecos, que provocó una entrada masiva de 10.000 migrantes en las fronteras de Ceuta. Después de diez meses de tensiones, la crisis se resolvió después con el giro de Sánchez respecto al Sáhara, que en los setenta llegó a ser considerada la provincia número 53 de España. Este año se cumple el 50 aniversario de la Marcha Verde, que llevó a la salida de territorio saharaui.
La diputada de Sumar Tesh Sidi, a su llegada a una rueda de prensa anterior a la Junta de Portavoces, en el Congreso de los Diputados. / Eduardo Parra / Europa Press
La causa saharaui la abandera en el Congreso la diputada de Más Madrid Tesh Sidi, nacida en 1994 en los campos de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia), que desembarcó en España con siete años con el programa de acogida Vacaciones en paz. Cuando tenía 12 años, en 1997, inició los trámites para obtener la nacionalidad española, confiando en que el proceso sería sencillo, teniendo en cuenta que su padre, funcionario español en el Sáhara, sí tenía la nacionalidad gracias a que conservó el NIF español al huir de su vivienda durante la ocupación marroquí. Una suerte que no todos corrieron y que Sidi ahora aspira a revertir en el Congreso de los Diputados.
La batalla por lograr la nacionalidad española le llevó catorce años, y no fue hasta 2021 cuando logró por fin el reconocimiento, tras demostrar diez años de residencia en España. Las denuncias públicas que hizo en TikTok ese año, y al hilo de su propia historia, llamaron la atención de Más Madrid, que la incorporó en sus filas. Después de no poder presentarse a las elecciones madrileñas de 2023 por un error administrativo, desembarcó en las generales en el Congreso de como diputada de Más Madrid. Una condición de la que ahora se vale para impulsar un cambio legislativo que ahorre a los suyos el calvario que ella misma superó.