Escepticismo y perplejidad entre los corredores tras lo sucedido este miércoles en el final de la primera etapa de la Vuelta al Algarve. El pelotón tomó una dirección equivocada, a excepción de unos pocos ciclistas, y Filippo Ganna acabó siendo el primero en cruzar la línea de meta. Ante el caos generado, los organizadores optaron por anular los resultados de esta primera etapa.
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Fueron muchos los ciclistas que mostraron su indignación al término de la etapa. Uno de los más contundentes fue Marco Haller, que pidió explicaciones para los organizadores. «Es una broma. Debería haber consecuencias para los organizadores porque no siempre pueden ser los corredores los culpables. Es muy frustrante», apuntó.
Arnaud De Lie, por su parte, responsabilizó al ciclista que iba en cabeza del pelotón en ese momento. «La culpa es del primer ciclista que ha seguido a la moto en el desvío. Todo el mundo sabía que era a la izquierda. Creo que la carrera estuvo muy bien organizada todo el día», añadió.
Otros como Wout Van Aert lamentaron la falta de señalización. «Salí de la curva y vi las vallas al otro lado de la carretera. Deberían haberlo señalizado mejor para que no se diera esa confusión», señaló el corredor del Visma.
Nada más cruzar la línea de meta en la primera posición, Filippo Ganna se reafirmó en su triunfo. «Si un corredor toma la dirección equivocada, no es nuestro problema», declaró antes de conocer la decisión de la organización de anular los resultados. Después, se negó a volver a hablar con la prensa.
