Llegaron a Gaza aterrorizados, y se marchan en ataúdes. Shiri Bibas, y sus dos hijos, Ariel y Kfir, junto al octogenario Oded Lifshitz, han sido los primeros rehenes sin vida en ser liberados por Hamás este jueves. En una ceremonia propagandística contra el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, el grupo palestino ha entregado los cadáveres de estos cuatro civiles israelíes al Comité de la Cruz Roja Internacional para que sean trasladados a Israel.
De alguna forma, la familia Bibas se había convertido en el rostro de la tragedia del 7 de octubre de 2023 y del sufrimiento de los rehenes. Sus cuatro miembros, los padres Yarden, de 35 años, y Shiri, de origen argentino y de 33, y sus dos hijos, Ariel, de cuatro años, y Kfir, de apenas nueve meses, fueron secuestrados del kibbutz Nir Oz, a menos de tres kilómetros de la Franja de Gaza. Un vídeo de Shiri visiblemente afectada y con sus dos hijos en brazos, rodeada de milicianos palestinos, antes de adentrarse en Gaza dio la vuelta al mundo.
Por ello, hoy todo Israel les llora. Bajo la fina lluvia, y bañadas en banderas israelíes, centenares de personas se han concentrado en la renombrada plaza de los Rehenes de Tel Aviv para presenciar el más temido de los momentos. Bajo esa misma lluvia, cuatro milicianos de Hamás han entregado los cuatro ataúdes negros decorados con imágenes del rehén muerto y de Netanyahu. En un escenario, se veía un retrato enorme del primer ministro como si fuera un vampiro. «El criminal de guerra Netanyahu y su Ejército nazi los mataron con misiles de aviones de guerra sionistas», se podía leer en hebreo, árabe e inglés, junto a los rostros sonrientes de los cuatro rehenes muertos.
Además de la familia Bibas, cuyo padre fue liberado con vida a principios de mes, Hamás también ha entregado el cuerpo del periodista Oded Lifshitz. Capturado junto con su esposa, Yocheved, en su casa del kibbutz Nir Oz mientras su hogar era incendiado, Lifshitz tenía 83 años. La pareja estuvo retenida por separado en Gaza, aunque Yocheved fue una de las dos rehenes ancianas liberadas 17 días después del inicio de la guerra. Ambos fundaron el kibbutz, fueron activistas sociales por la coexistencia y dedicaban su tiempo a trasladar a enfermos palestinos de Gaza a hospitales de todo Israel para recibir tratamiento.