La capacidad de misión de la USAF cae a su nivel más bajo

La preparación de las aeronaves de la USAF en 2024 descendió al 67,15 %, la cifra más baja en al menos una década, según datos oficiales.

El índice de disponibilidad operativa sigue en descenso

El promedio de capacidad de misión de la Fuerza Aérea de EE. UU. en el año fiscal 2024 cayó al 67,15 %, por debajo del 69,92 % en 2023 y del 71,24 % en 2022. Esta cifra representa el nivel más bajo registrado en los últimos 10 a 20 años, de acuerdo con los datos analizados por Air & Space Forces Magazine.

En comparación con los períodos de 2004-2006 y 2012-2024, para los cuales hay registros, el índice de 2024 es el más bajo. La cifra refleja un promedio no ponderado de todas las flotas, lo que significa que si se aplicara un peso según la importancia de cada aeronave, la tasa podría ser ligeramente más alta.

Una aeronave se considera «capaz de cumplir una misión» cuando puede ejecutar al menos una de sus funciones principales. Por ejemplo, un F-35A debe estar en condiciones de realizar tareas de combate aéreo, guerra electrónica, ataque terrestre o recopilación de datos. Sin embargo, la Fuerza Aérea no publica los índices de capacidad total para cumplir todas sus misiones asignadas.

En años recientes, la Fuerza Aérea ha modificado sus métricas de capacidad de misión, incorporando factores como la disponibilidad de personal de mantenimiento, tripulaciones capacitadas, repuestos y otros recursos. Estas métricas varían según la aeronave y se priorizan los recursos para las unidades desplegadas en ubicaciones avanzadas, lo que eleva sus índices de capacidad de misión en comparación con las aeronaves en bases de origen.

Diferencias de capacidad entre distintos modelos de aeronaves

En el año fiscal 2024, se analizaron 65 tipos de aeronaves, con índices de capacidad de misión que oscilaron entre el 30,45 % del CV-22 Osprey y el 100 % en modelos como el C-21 y el MC-12. Históricamente, se consideran aceptables tasas del 75 al 80 %.

Variaciones en las tasas de capacidad de misión en 2024

  • 29 tipos de aeronaves experimentaron una disminución en sus tasas.
  • 26 modelos mostraron mejoras en comparación con 2023.
  • Cuatro flotas mantuvieron un 100 % de capacidad operativa: C-12, C-21, MC-12 y UV-18.
  • Las tres flotas de bombarderos registraron índices por debajo del 50 %.

El B-1B mejoró ligeramente, pero los B-2 y B-52 registraron descensos en torno al 1,5 %. Mientras tanto, los F-15C y F-15D vieron incrementos en sus índices tras la retirada de unidades más antiguas. El nuevo F-15EX, con solo ocho aeronaves en servicio, logró un 83,13 % de capacidad.

Por otro lado, el F-22 sufrió una fuerte caída del 52 % al 40,19 %. En 2022, la tasa era del 57,4 %. La Fuerza Aérea intentó retirar 32 unidades menos avanzadas, pero el Congreso bloqueó esta acción hasta 2028.

Flotas de movilidad y reabastecimiento: contrastes en disponibilidad

La flota de movilidad aérea presentó algunas de las tasas más elevadas, con la mayoría de las aeronaves operando entre 75 % y 100 %. Sin embargo, el C-5M Galaxy solo logró una leve mejoría, subiendo del 46 % en 2023 al 48,6 %, manteniéndose por debajo del nivel de 2022.

El programa de modernización del C-5M, valorado en 10 mil millones de dólares y con una duración de 10 años, no ha logrado aumentar significativamente su disponibilidad. La falta de piezas de repuesto, atribuida al problema del «proveedor desaparecido», ha llevado a la Fuerza Aérea a lanzar la iniciativa «Drive to 55» para alcanzar una tasa del 55 %.

Las aeronaves de reabastecimiento en vuelo registraron tasas de entre 60 % y 70 %. En particular, el KC-46 bajó del 65 % en 2023 al 61,05 %.

Desafíos en aeronaves de inteligencia y entrenamiento

El rendimiento de las aeronaves de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) varió ampliamente. El EC-130H, el peor de la flota, mejoró su capacidad del 33 % en 2023 al 41,97 % en 2024. Está siendo reemplazado por el EA-37.

Por otro lado, el RQ-4 Global Hawk mostró una mejora considerable, subiendo del 50 % al 64,59 %. En contraste, el E-3G AWACS, que será reemplazado por el E-7 Wedgetail, descendió hasta el 55,68 %. Mientras tanto, el E-4B Nightwatch, que ha enfrentado constantes problemas de mantenimiento, subió levemente al 61,17 %.

En cuanto a los aviones de entrenamiento, la mayoría sufrió una caída en sus tasas de disponibilidad. El T-6 Texan II, utilizado por la mayoría de los pilotos en formación, cayó casi 10 puntos, alcanzando solo el 53,43 %. La Fuerza Aérea ha atribuido los problemas en la capacitación de nuevos pilotos a las bajas tasas de capacidad de estas aeronaves.

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