Tribunales
El cómico habló en la radio de «tirar piedras a los curas que se hayan follado a algún niño; o sea, a todos». El magistrado destaca que tiene mucha audiencia.
El cómico Quequé irá a juicio por sus polémicos comentarios acerca de «dinamitar» y «volar por los aires» la cruz del Valle de los Caídos para luego apedrear con dichas piedras a «los sacerdotes que hayan follado a un niño».
El juez Carlos Valle, quien ha propuesto mandarle a juicio, descarta que esos comentarios sean humor o que estén amparados por la libertad de expresión. Así consta en una resolución judicial, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
La asociación Abogados Cristianos fue la que denunció estos hechos y acusará ahora al humorista de un delito de incitación al odio.
El 27 de junio de 2024, en el programa que dirige Quequé en la Cadena SER, denominado Hora Veintipico, el cómico dijo lo siguiente: «Toda esta gente que estamos aquí tenemos un deseo, que es llenar de dinamita la cruz del Valle de los Caídos y volarla por los aires. Si puede ser un domingo, mejor, para que haya más gente».
Inmediatamente, prosiguió: «Y luego lo que queremos hacer (…) es coger todos los pedacitos que salgan de la Cruz del Valle de los Caídos. Y, de la misma manera que vosotros vais a las clínicas abortivas a acosar a las que van a abortar, nosotros iremos con esas piedrecitas a las puertas de las iglesias y los monasterios a tirársela a los curas que se hayan follado a algún niño. O sea, a todos. Sí, igual nos faltan piedras. ¡Igual necesitamos volar también la Almudena!».
Por todo ello, el juez Valle, que destaca en su auto la notable audiencia con la que cuenta este programa, propone sentar en el banquillo, por un posible delito de incitación al odio a Héctor de Miguel Martín, nombre real de Quequé.
«No es una mera hipérbole»
Después de subrayar que el discurso del humorista se viralizó en las redes sociales, el magistrado expresa que estas palabras «son de naturaleza ofensiva» y «no suponen una mera exageración o hipérbole, sino que implican la imputación de un delito sumamente grave a todo un colectivo», el de los sacerdotes, «llamando, por ello, a agredirles mediante el lanzamiento de piedras».
«En consecuencia, no puede entenderse que estas expresiones queden amparadas por el derecho fundamental a la libertad de expresión o creación artística», señala el juez.
«Ni que supongan un ejemplo de humor sarcástico, ya que entrañan una imputación gratuita, mendaz y directamente ofensiva que, llevada a cabo con la publicidad propia del programa en el que se vierte, puede resultar idónea para generar en parte de la audiencia, aun indirectamente, sentimientos de odio u hostilidad contra el colectivo concreto al que se refieren, por motivos relativos a su religión o creencias«, concluye el magistrado.
A renglón seguido, la resolución subraya que «no se trata de castigar ideas o expresiones», sino una incitación al odio o a la hostilidad que vulnere los valores constitucionales de dignidad humana y no discriminación.
