La Comisión Europea ha tratado de apaciguar este miércoles el malestar que suscitó en el sector agrario el anuncio de un acuerdo con los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) asegurando que realizará un «control riguroso de las importaciones» agrarias y prometiendo un refuerzo en la vigilancia del ganado que entre al territorio europeo procedente de esos países latinoamericanos. Agricultores y sobre todo ganaderos se han estado mostrando muy críticos con la firma de este pacto comercial, porque consideran que puede convertirse en la puerta de entrada de productos que acabarán siendo una competencia desleal a los suyos.
La intensificación de estos controles de entrada es una de las principales medidas contempladas en la nueva estrategia para el sector agroalimentario de la CE presentada por el ejecutivo de Ursula von der Leyen. En concreto, según ha informado este miércoles, se «tomarán medidas para garantizar una mayor coherencia» entre los estándares sobre pesticidas y bienestar animal que se exigen a los productos importados para que sean equiparables a los de la Unión Europea (UE). No descarta, incluso, acometer cambios regulatorios. La CE revisará también a la directiva sobre prácticas comerciales injustas para que los agricultores no tengan que vender por debajo del precio de coste.
Las quejas del sector primario contra Mercosur vienen causadas, fundamentalmente, porque «es un convenio que no tiene previstas las cláusulas espejo por las que el campo se manifestó el pasado invierno, es decir no garantiza que los modos de producción de los alimentos que lleguen de esos países de América Latina van a ser igual de estrictos que los que utilizamos aquí», recordaba el coordinador de Unió de Pagesos (UP), Joan Caball, una de las organizaciones que integran la Unión de Uniones, poco después del anuncio del acuerdo. Según los cálculos de este sindicato, la carne proveniente de estos países será entre un 20% y un 30% más barata que la producida aquí, porque en aquellos países existen normativas sanitarias, ambientales y sociales «mucho más laxas».
Simplificación burocrática y PAC
El Ejecutivo europeo propondrá asimismo un paquete de medias para «simplificar» la legislación europea sobre agricultura y reducir de este modo la burocracia a la que se enfrentan los agricultores. La propuesta sobre la nueva política agraria común (PAC) llegará en el segundo trimestre de 2025 y se centrará en «facilitar» a las pequeñas y medianas explotaciones el acceso a ayudas y «potenciar» su capacidad para competir en el mercado.
En el documento bautizado como la ‘Visión para la Agricultura y los Alimentos’, Bruselas reconoce que los agricultores y ganaderos se enfrentan a obstáculos por «la competencia global» del mercado y «el cambio climático». Tras un final del primer mandato de Von der Leyen marcado por las protestas agrarias en media Europa, la reelegida presidenta ha asegurado en reiteradas ocasiones que quiere poner sobre la mesa una estrategia europea por el sector en los primeros meses de su segundo mandato.