Bronca en la Comisión de Justicia en el Senado. La comparecencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, la primera en sede parlamentaria desde su imputación por el Tribunal Supremo, ha estado marcada por las duras intervenciones de los portavoces del PP y Vox. Una tensión que ha provocado incluso el abandono de un senador del PSOE tras llamar «fascista» al portavoz adjunto del PP, Antonio Silván.
Este episodio se ha producido durante el segundo turno de palabra del senador popular, quien ha acusado a García Ortiz de ser una «deshonra para el Estado de derecho» con una «gestión marcada por la afrenta y la polémica». Tras pedir varias veces su dimisión, Silván ha señalado que «borrar las pruebas que le pueden incriminar» es, a parte de «bochornoso», el «proceder de un delincuente».
Ha sido entonces cuando el portavoz socialista de Justicia, José María Oleaga, ha protestado, reprochando a Silván que llamara «delincuente» al fiscal general del Estado. Mientras el popular repetía una y otra vez que había dicho «presunto delincuente» y tras negarse a rectificar ha invitado al senador del PSOE a marcharse. Y eso es precisamente lo que hizo Oleaga, no sin antes llamarle en voz alta «fascista». La presidenta de la Comisión ha tenido que intervenir para calmar el debate.
Previamente, en el primer turno de palabra, la senadora del PP María José Pardo ha urgido al fiscal general del Estado a dimitir por estar imputado en el Supremo y por su «servilismo» con el Gobierno de Pedro Sánchez, a lo que el PSOE ha contestado que los líderes del PP Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso «apestan a corrupción».
La dirigente ‘popular’ ha insistido en que García Ortiz «está demostrando con sus actos que es un fiscal al servicio de Pedro Sánchez». «¿Por eso no le dejan a usted dimitir? ¿Es usted el protector del número uno?», ha lanzado Pardo en la Comisión de Justicia que se ha celebrado para presentar la Memoria de la Fiscalía General referida al año 2023.
La representante del PP ha empezado fijando que «hace mucho» que García Ortiz «no debería ser fiscal general» porque «está imputado por un presunto delito de revelación de secretos por presuntamente filtrar datos privados de un ciudadano particular, no por desmentir un bulo».
«El garante de la legalidad, quien debe perseguir el delito, investigado por presuntamente cometerlo, y todo ello, señor García Ortiz, con un único objetivo: destruir a una adversaria política. ¿Recuerda?: ‘Para que no nos ganen el relato'», ha subrayado.
Por eso, le ha acusado de estar ejerciendo como «fiscal general de Pedro Sánchez», no solo por este caso, sino también por las posiciones adoptadas en Fiscalía en causas como ‘Tsunami Democràtic’, a la ley de amnistía o a la ‘ley del ‘solo sí es sí’.
A ello, ha sumado el borrado de sus mensajes de WhatsApp y de su cuenta personal de ‘email’, «al más puro estilo de un vulgar delincuente»; así como su queja por la actuación del TS y de la Guardia Civil en las pesquisas en su contra, algo que ha tildado de «verdadero ataque al Poder Judicial».
«Esto le inhabilita para mantenerse en su cargo por el absoluto abandono de las más elementales funciones de la institución que representa», ha afirmado, apostillando: «Usted no puede seguir ni un minuto más en su cargo».