Dos misivas y una reunión en persona en enero, pero la reacción de la Comisión Europea no llega. El PP está presionando a Bruselas para que analice la imputación del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, como «desviación del Estado de Derecho» en España. A su entender, su continuidad en el cargo «dinamita la credibilidad de la institución y, por tanto, la salud del Estado de derecho en Europa». El fiscal general está siendo investigado por la supuesta filtración de información privada sobre Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso. González Amador estaba en negociaciones con la fiscalía para llegar a un acuerdo después de que se le detectara un presunto fraude a Hacienda de 350.000 euros valiéndose de una trama de facturas falsas y sociedades pantalla.

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