El entrenador del Rayo Vallecano, Íñigo Pérez, aseguró tras la derrota de su equipo ante el FC Barcelona (1-0) que ningún entrenador y ningún jugador puede estar «contento» cuando se pierde y se mostró «dolido» y «con un sentimiento amargo» tras ver frenada la racha de nueve partidos sin perder.
El técnico del Rayo fue cuestionado por el penalti de Pathé Ciss sobre Íñigo Martínez que transformó Robert Lewandowski para dar el triunfo al Barça. «Entiendo que se revisara esa acción de partido», admitió el técnico rayista.
El encuentro tuvo otras situaciones como el gol anulado a De Frutos porque Nteka obstaculizó la acción defensiva de Íñigo Martínez estando en fuera de juego. Pérez reiteró su decisión de mantenerse «al margen de cualquier decisión arbitral» porque empatiza «mucho» con el colectivo arbitral y no quiso traspasar «esa línea».
A pesar del resultado, el técnico navarro sí admitió que el Rayo hizo «cosas muy bien» y que con el paso del tiempo seguramente encontrará muchos motivos para sentirse «satisfecho y orgulloso».
Pérez lamentó el arranque de partido de un Rayo que empezó «temeroso», pero con los minutos fue consciente de que puede competir y hacer buenos partidos contra rivales de magnitud y se vio «el verdadero potencial de este equipo».
También tuvo palabras de elogio a las figuras de Pedri y de Raphinha, «el jugador que más exige a nivel defensivo de LaLiga» y para el nivel mostrado por el FC Barcelona. «El equipo que tiene mejor caudal ofensivo», sentenció.