Dos educadoras del centro Emeki-Emeki de San Sebastián, una «escuela libre» privada para niños de 0 a 6 años, han sido detenidas por una presunta agresión sexual a una menor de cuatro años.
Según ha informado este martes Noticias de Gipuzkoa, los arrestos se produjeron el lunes por la mañana en San Sebastián y Hondarribia, donde residen las mujeres presuntamente implicadas en la agresión.
El Departamento vasco de Seguridad no ha ofrecido información del caso al encontrarse bajo secreto de sumario.
La operación policial se llevó a cabo tras una denuncia interpuesta ante la Ertzaintza por una presunta agresión sexual dentro de este centro.
La Ertzaintza cerró la escuela para tomar evidencias del caso mientras las arrestadas fueron trasladadas a comisaría, a la espera de pasar a disposición judicial, precisa el diario guipuzcoano.
El centro, que «tiene como motor el aprendizaje a través del juego desde el placer y la curiosidad intelectual», se ubica en el barrio donostiarra de Aiete, en Villa Landetxe, un inmueble de propiedad municipal cedido por el Ayuntamiento al club de arte Catalina de Erauso, ha confirmado el alcalde donostiarra, Eneko Goia, en la rueda de prensa habitual de los martes.
Goia ha expresado su «honda preocupación» ante este caso, sobre el que también ha manifestado «prudencia» por tratarse de unos hechos que están siendo investigados judicialmente bajo secreto de sumario.
Ha dicho que, una vez conocida esta noticia, el consistorio «va a mirar» las actividades que Catalina de Erauso esta desarrollando en dicho emplazamiento.
Emeki-Emeki, cuyos responsables, contactados por EFE, han rehusado hacer declaraciones, está patrocinado por esta asociación artística, según consta en la web del club, y no tiene «ninguna relación» con el Departamento vasco de Educación, han indicado fuentes de esta consejería.
El consistorio no dispone de «gran detalle» sobre lo que ha podido ocurrir, ha dicho Goia, que se ha limitado a indicar que sólo le consta que «el juez ha decretado secreto de sumario de las actuaciones».
El objetivo principal de Emeki-Emeki, que tiene como base «la ecología de los sistemas humanos y el principio de autorregulación de Wilhelm Reich», es «buscar la felicidad y el bienestar» de los niños, según señala la escuela en su página web.
Para ello, cuenta con un equipo de «acompañantes» que colaboran con las familias en un proyecto pedagógico cuya base es «aprender jugando», un juego «libre y simbólico» a través del cual los pequeños «expresan su mundo interior y, a la vez, regulan sus vivencias afectivas, relacionales y cotidianas».
«En sus procesos emocionales actuamos como acompañantes, escuchando de forma activa y respetando las fases de maduración de cada niño y grupo. Las adaptaciones se realizan siguiendo el ritmo y las necesidades del niño, teniendo en cuenta el sistema familiar», explica el centro en su página web.