En apenas unas semanas ya se ha comprobado el aislamiento al que quiere someterse a Europa, particularmente desde el gobierno de Trump. Es algo que el magnate había articulado en su primer mandato, sin atreverse a ponerlo del todo en marcha, pero, sin duda, ya apuntaba maneras. Sin propósito de ofender, nunca falla el dicho de que la cabra suele tirar al monte. O sea, que cero sorpresas. Este Trump 2.0 (el nombre es demasiado tecnológico para alguien como él, pero quizás ahora tenga más sentido) ha venido a hacer todo lo que no hizo, y mucho más. Ni un minuto que perder, o sea, como si gobernar fuera una escaleta de un programa de la televisión.

Fuente