Las Corts Valencianes viven una situación insólita desde que Gabriela Bravo renunció a la vicepresidencia segunda de la cámara autonómica. La socialista dejó su escaño en Les Corts para retomar su carrera como fiscal, lo que propició el “chantaje” del Partido Popular, que dirige el president Carlos Mazón. Los populares bloquean la elección de un miembro del PSPV-PSOE como reemplazo de Bravo, lo que “vulnera el espíritu de la norma” que rige la composición de la Mesa.
El síndic socialista, José Múñoz, anunció el pasado martes que presentarán un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional “por la vulneración de derechos fundamentales”. Con su bloqueo, el PP pretende que el PSPV “pase por el aro” de sus pactos con Vox, como explican fuentes socialistas a ElPlural.com.
La situación sin precedentes en la historia parlamentaria valenciana no es nueva. Desde el inicio de esta legislatura, el partido de Mazón ya maniobró para aupar a María de los Llanos Massó, diputada de Vox, a la presidencia de Les Corts. Del mismo modo, los parlamentarios del PP dividieron sus votos para arrebatar la secretaría segunda al PSPV, recayendo esta en María José Amigó, de Compromís. Con la dimisión de Bravo y el consiguiente bloqueo del PP, no hay ningún miembro del PSPV en la Mesa de Les Corts, algo que no ha ocurrido nunca en la historia de la cámara, creada en 1982.
El PP de Mazón incumple el principio de «pluralidad» en la Mesa de Les Corts
La composición de la Mesa de la cámara se pacta entre los partidos tras cada elección autonómica. La victoria del PP dio cancha libre para que derecha y ultraderecha la confeccionaran a su antojo. Ha sido el rechazo del PSPV a que Vox ocupe puestos en la Mesa lo que ha propiciado el “chantaje” del partido de Mazón, quienes “vulneran el espíritu de la norma” que rige este procedimiento. El procedimiento está diseñado para que la configuración de la Mesa asegure una “pluralidad” que ha desaparecido, ya que el principal partido de la oposición no tiene, ahora mismo, ningún asiento.
El reglamento de Les Corts, en el apartado 4 de su artículo 38, establece lo siguiente: “Las vacantes que se produzcan en la Mesa durante la legislatura será cubiertas por elección del Pleno en la forma establecida en los artículos anteriores, adaptados en sus previsiones a la realidad de las vacantes que se deban cubrir”. Una ambigua directriz que “vincula la cobertura de la vacante al grupo político que la ha originado”, según los socialistas. Esto ocurre para garantizar que un partido con mayoría absoluta no pueda copar la totalidad de la Mesa.
No hay precedentes del bloqueo del PP
La situación actual nunca se había producido en 43 años de historia de Les Corts. Las ocasiones en las que miembros de la Mesa han renunciado a su puesto, o han fallecido -Enrique Gómez y Vicente González fallecieron mientras ejercían como secretario primero y presidente de Les Corts respectivamente-, se han resuelto con la votación de un diputado del mismo partido o, en su defecto, de miembros de partidos de la misma coalición.
Este último caso ocurrió en la IX Legislatura (2015-2019). Los pactos del Botànic derivaron en la renuncia de Francesc Colomer (PSPV) como presidente de Les Corts, recayendo su puesto en Enric Morera (Compromís), que era vicepresidente primero. Para cubrir a Morera, la cámara votó a Carmen Martínez (PSPV) intercambiando así los puestos entre los socios de coalición, pero manteniendo la presencia de todos los partidos en la Mesa, ejemplo que no ha seguido el PP en la primera legislatura de Mazón, en un “suspenso en reglas democráticas”.
El bloqueo del PP, orquestado desde los tiempos de Catalá
El “chantaje” del PP no llega en un momento al azar. El plan del PP para desterrar a la oposición coincide con la renovación de Les Corts de la composición de organismos como el consejo autonómico. En 2022, ante las buenas previsiones electorales, el PPCV, entonces dirigido por María José Catalá, actual alcaldesa de Valencia, bloqueó la renovación de estos órganos, garantizando que quedaran pendientes para después de las elecciones autonómicas del año siguiente, ganadas por Mazón.
Ahora, para la renovación, los socialistas ofrecieron al PP un pacto para dejar a Vox fuera de la ecuación, pero los de Mazón lo rechazaron. En el primer pleno después de la dimisión de Gabriela Bravo, el portavoz del PP, Juan Francisco Pérez Llorca, vetó que la votación de la vacante fuera el primer punto del día, algo que ocurre siempre en caso de dimisión de un miembro de la Mesa.
Esta situación promete seguir así mientras el PSPV no “pase por el aro” de permitir que Vox entre en la composición de todos los organismos gracias al PP. Los socialistas seguirán adelante con su recurso de amparo ante el Constitucional, y advierten que no aceptan “chantajes ni revisionismo histórico sobre la renovación de los órganos estatutarios”, declaró José Muñoz.